Muere "ahogado" el árbol de Gernika

Bilbao

La presidenta de las juntas ha confirmado más que la “muerte del árbol”, el “fin de su ciclo vital”. Ana Madariaga insiste en que “el símbolo, el linaje del árbol continúa”.

Era más que previsible tras el primer informe del verano realizado por técnicos forales de Basalan y de la UPV que ya vaticinaba el delicadísimo estado del roble. Las lluvias de diciembre lo han acabado de ahogar como ha explicado la directora del informe definitivo de la UPV, Miren Duñabeitia

Es el segundo retoño que muere en 10 años, este último fue plantado en 2005. El principal problema, según los técnicos, ha radicado en la falta de drenaje y en el acogotamiento de las raíces. Por eso, a la hora de llevar a cabo la plantación del nuevo retoño, sea imprescindible para su supervivencia, modificar y corregir el entorno vegetal y el sistema de riego y drenaje.

La presidenta de la cámara, Ana Madariaga incluso no ha descartado que en un futuro, ”el roble tenga que cambiar de ubicación, eso sí, sin salir del entorno de la casa de juntas”.

Una vez acometidas las mejoras en el subsuelo, se trasplantará en primavera un nuevo retoño proveniente de una de las tres parcelas forales donde hay plantados retoños, en este caso se recuperará uno de Arratia.

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El hecho de que la plantación se lleve a cabo en primavera, aseguran los técnicos, ayudará a que el roble crezca “vigorosamente”.

Con el viejo, una parte de su tronco se expondrá en el Museo Vasco.