Teresa Romero reconoce que mintió y la médico de familia retira la querella
La auxiliar que enfermó de ébola se retracta en el acto de conciliación y reconoce que no avisó a la doctora de que había estado en contacto con pacientes afectados por el virus
Madrid
Cerrado uno de los diversos frentes judiciales que tiene abiertos Teresa Romero, la auxiliar que enfermó de ébola después de estar en contacto con varios pacientes en el Hospital Carlos III de Madrid. El acto de conciliación que tenía esta mañana en los juzgados de Alcorcón con la médico de familia que le atendió se ha saldado con una retirada a tiempo: Romero ha reconocido que mintió cuando dijo que la doctora le mandó a casa con un paracetamol a pesar de saber que tenía síntomas de ébola, afirmando hoy ante el secretario judicial que nunca le llegó a informar de que podría existir ese riesgo.
Concretamente, Teresa Romero ha reconocido dos cosas: que nunca le dijo a la médico de familia del centro de salud de Alcorcón que hubiera estado en contacto con enfermos de ébola, y tampoco ningún dato relativo a que todavía no había superado el umbral de fiebre utilizado para diagnosticar la presencia de este virus.
Según fuentes de la defensa de la doctora, la querella queda “paralizada” por entender que su honor “ha quedado resarcido”, por lo que renuncian a pedir daños y perjuicios tal y como habían hecho inicialmente. Su único objetivo, afirman estas mismas fuentes, era “reparar el honor y el prestigio profesional” de la médico de familia, y eso se ha conseguido “con la verdad”.
