El Levante juega a lo que puede con lo que tiene y no le alcanza

Valencia

El Levante juega a lo que puede con lo que tiene o esa es al menos la idea que nos traslada Lucas Alcaraz  jornada a jornada y que probablemente no esté muy alejada de la realidad.

Así se resume la crónica de la derrota ante el Atlético de Madrid por 3-1. El conjunto granota fue correcto en defensa hasta que, superado el primer cuarto de hora de partido, un deficiente marcaje facilitó un cabezazo de Griezman y que se repitió en el arranque de la segunda parte con los mismos protagonistas.

El arreón levantinista vino acompañado de una carambola que se jugó El Zhar para recortar las distancias en el minuto 62 y cuando se pedia la hora en el Vicente Calderón otro error de atención en la salida de un corner le sirvió a Godín para elegir su testarazo favorito al borde del area chica.

El Levante juega a lo que puede, porque cuando ha intentado permitirse alguna alegria táctica con Mendilibar le pintaban la cara.  Ahora minimiza los errores defensivos o trata de camuflarlos dejando sin espacios a su rival. No es suficiente. 

Tantas precauciones defensivas obligan a que el equipo esté muy replegado y solo pueda generar peligro a través de un contragolpe de manual o una jugada de estrategia.

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Lo de la pizarra tiene solución a base de horas de ensayo en Buñol como se evidenció en los cuatro fueras de juego consecutivos en los que incurrió el equipo de Simeone, adalid de la estrategia, pero lo de marcar un gol a la contra se complica ante la falta de calidad y de claridad en los jugadores de vanguardia que convierten en poco menos que una quimera cada una de las acciones de ataque.  

Con Barkero y Koné todo era muy facil, pero desde que se marcharon el director deportivo, Manolo Salvador no ha dado con la tecla que arregle este desajuste táctico que solo podrá solucionar con mucha imaginación o con mucho dinero.

No voy a entrar a valorar si Oriol Riera es mejor delantero que Barral o que Rafael Martins, lo que si puedo acreditar es que la primera opción de Alcaraz se ha caido porque el Deportivo de la Coruña ha puesto más dinero, mayor duración de contrato y le ha despejado el camino de la titularidad. Un club recien ascendido, con una guerra accionarial latente, en pleno proceso concursal y que le debe 62,3 millones a la Agencia Tributaria le acaba levantando un fichaje al Levante que dispone de 1 millón de euros para invertir en enero. Inexplicable.

Sobre el intento de fichaje del 'Gato Silva', que era el elegido para suplir la ausencia de Diop, mejor mirar para otro lado porque el Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de jugadores de la FIFA es tan claro que no admite dudas, salvo para quien haya tenido que justificar el error. Quedan 26 dias para subsanarlo.

El Levante es un club muy bien gestionado desde la responsabilidad y desde la prudencia económica pero los dos partidos que cierran la primera vuelta del campeonato son frente el Deportivo de la Coruña y el Elche. Palabras mayores.

Al entrenador, a la plantillla o a la afición poco les importa en este momento el informe de gestión que presente Quico Catalán a 30 de junio, el superávit de la próxima temporada o el manoseado Fair Play financiero de la LFP, solo quieren ganar seis puntos vitales para la permanencia y con Oriol Riera vistiendo la elástica granota y no la blanquiazul del rival sería algo más sencillo.

El delantero del Wigan seguro que no hubiera sido la solución a todos los problemas, pero no creo que en este mercado de invierno el Levante pueda acceder a un futbolista más completo que se ajuste a la relación calidad, precio y conocimiento de la Liga.