Las trabajadoras valencianas cobran casi 9.500 euros menos que sus compañeros
La brecha salarial es muy superior a la media estatal, donde la diferencia de sueldo entre hombres y mujeres no llega a 6.000 euros
Valencia
Son los últimos datos que se conocen, recogidos por la encuesta anual de estructura salarial. Esta encuesta, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y que se publica cada cuatro años, revela como esta diferencia va en aumento, por ejemplo si se compara con los datos de 2008. Esto denuncian desde Comisiones Obreras. Su secretaria de Igualdad en la Comunidad Valenciana, Cándida Barroso, explica que pesar de que las mujeres aportan mejores currículums, los salarios son inversamente contrarios. Las mujeres cobran una media anual de 17.870 euros y los hombres 24.289 euros. “Unas cifras –explica Barroso- que son escandalosas”.
Los salarios medios de las mujeres son inferiores en todas las categorías, modalidades, edades y sectores de producción, tanto en empleo público como privado. Pero hay diferencias dependiendo de sectores. Por ejemplo, la mayor brecha se produce en la industria extractiva y energética, donde hay una diferencia de 9.000 euros, “debido a que este sector está muy masculinizado”, explica Cándida Barroso. Por contraposición, la menor brecha salarial se produce en la agricultura, con una diferencia de 2.000 euros debido a la precarización salarial.
A nivel nacional la brecha salarial es menor, ya que los hombres ganan 25.667 euros y las mujeres 19.767 euros. Esto es 6.000 euros de diferencia entre el sueldo de hombres y mujeres, casi 3.500 euros menos que la diferencia en la Comunitat Valenciana.
Unas desigualdades que no se entienden si hay un convenio que se aplica correctamente. Barroso explica que aunque el salario fijo sí se respeta, el problema reside en el factor variable: las horas extras o la disponibilidad, variables relacionadas con las medidas de conciliación familiar: ”Es aquí donde se acogen mayoritariamente las mujeres y donde la brecha salarial se dispara”.
¿Cuál es la solución entonces? Barroso apunta que no se puede tratar igual a dos situaciones desiguales, y que por tanto, se deben aplicar índices correctores y políticas públicas que incentiven la contratación: “Debe ser un compromiso que se solucione con la negociación colectiva para paliar esas diferencias que van cada año en aumento”.
