Limasa sigue sin convenio un año después de la huelga de basuras
El Ayuntamiento dice no temer que se repita un conflicto laboral antes de las elecciones municipales
Málaga
Un año después de la última huelga de basuras en Málaga aún no se ha aprobado el nuevo convenio colectivo de Limasa, la empresa mixta de limpieza de la capital.
Los trabajadores no han validado el documento que se firmó por ambas partes en diciembre pasado para acabar con la huelga porque aseguran que les prometieron seguir negociando otros flecos pendientes, algo que el ayuntamiento no comparte. Lo cierto es que el convenio colectivo completo, con las modificaciones, llegó sin firmar por los trabajadores a la delegación de Empleo, por lo que la Junta sostiene que no lo ha podido inscribir en el registro como nuevo convenio, ya que un requisito imprescindible es contar con la rúbrica de los representantes de los trabajadores en el documento.
A pesar de que todo, el consistorio afirma que no tiene ningún temor de que pueda haber un conflicto laboral en Limasa antes de las elecciones municipales. Eso sí, el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, se despacha acusando a la Junta de Andalucía de tratar de desestabilizar al equipo de gobierno del PP antes de las elecciones al no tramitar el convenio, motivo por el que el ayuntamiento ha llevado a los tribunales a la administración regional. “Hicimos caso a los técnicos de la Junta y no entendemos como después fue la propia delegada Marta Rueda la que firmó la negativa para inscribir ese convenio. Creemos que hay cierta argucia política para que siga este conflicto, son más intereses políticos para desestabilizar al ayuntamiento, ya se sabe las argucias de algunos cuando llegan las elecciones”, zanjaba el edil, que añadía: “no tengo ningún temor por que pueda haber un nuevo conflicto, otra cosa es que alguien quiera buscar conflictos donde no los hay. Los trabajadores, la empresa y el ayuntamiento estamos cumpliendo lo que se firmó ese día y creo que todo el mundo está contento”.
Las declaraciones de Jiménez han provocado la reacción de la delegada de Empleo, Marta Rueda: “Mi objetivo no es desestabilizar a nada ni a nadie, le vuelvo a insistir al concejal en que desde la Junta no se puede inscribir un convenio firmado por una sola de las partes, provocaría indefensión a los trabajadores”.
Por su parte, los trabajadores insisten en que no han firmado el convenio porque no se negociaron los flecos que quedaron pendientes. Presentarán un calendario a principios del año que viene al ayuntamiento para negociar esos aspectos pendientes del convenio, justo coincidiendo con el ejercicio electoral. Si no, anuncian su intención de irse a los tribunales para exigir el convenio anterior; así lo señalaba el presidente del comité de empresa de Limasa, Manuel Belmonte: “Ya lo dijimos, esto es un principio de acuerdo y teníamos que negociar los demás articulados. Plantearemos un calendario a principios del año que viene para retomar las negociaciones sobre el nuevo convenio colectivo; si no, volveremos a solicitar vía judicial que queremos volver al antiguo convenio que tenemos.
Lo que firmaron el ayuntamiento y los trabajadores para poner fin huelga de basuras del año pasado fue un acta con una serie de modificaciones para introducir en el convenio colectivo, lo que suponía un principio de acuerdo hasta el 31 de diciembre de 2015, pero a la hora de presentar el documento del convenio completo, este no fue firmado por el comité de empresa.
El pacto alcanzado en su día recogía la congelación salarial de la plantilla de Limasa durante dos ejercicios, la supresión del plus de productividad, que supone 1.119 euros, trabajar uno de cada cuatro sábados, eliminación de la cesta de navidad y fijar 15 días de vacaciones en verano y 21 en invierno. Eso sí, se actualizaría la antigüedad, que no sufre congelación, y subiría la paga de septiembre hasta los 1.200 euros, es decir, 280 euros más que ahora, medidas que en la práctica ya se están aplicando aunque no se haya registrado el nuevo convenio colectivo. Además, se mantiene el artículo de los puestos hereditarios por el que, en caso de prejubilación de los trabajadores, pueden ocupar su puesto sus hijos.
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Nieves Egea
Redactora de Informativos de SER Málaga. Especializada en información municipal. Ha cubierto en las...