En el diálogo se igualan los diferentes

Bilbao

Ahora que ha echado a andar, pero coja, la mesa de diálogo social, les cuento el testimonio que dejaba en 'La Ventana Euskadi' Luis Cañada Vicinay, durante 41 años al frente de una firma líder mundial en su sector.

Contaba Luis que cuando en los 80 colapsó su mercado, él propuso al comité un ERE temporal. El presidente del comité le dijo: nosotros le creemos, pero lo que nos plantea es impresentable. Preséntenos un plan estratégico. Si nos convence, iremos a muerte con usted, si no en contra. Luis les escuchó, hizo ese plan y juntos salvaron la empresa.

Años después en conferencias, pregunta a los empresarios: ¿el comité es un aliado o un enemigo? Y descubre que lo ven como la otra parte de la mesa. Su conclusión es que el diálogo social sólo es posible si todas las partes están al mismo nivel, que sólo bajándote del pedestal puedes ver las oportunidades que el otro te ofrece.

A él le funcionó, acabó como líder mundial y escribió un poema al presidente del comité, porque también escribe poemas.