Justicia, no venganza

Bilbao

El Supremo tratará de unificar hoy criterios en torno a la acumulación de condenas. Verá el caso concreto de Kepa Pikabea, al que la Audiencia Nacional como a Iñaki Bilbao se la denegó, todo lo contrario de lo que decidió para Pakito, Cride Simón, Santi Potros y Alberto Plazaola.

No soy jurista. Sólo diré como ciudadana que intenta comprender lo que le rodea, que sólo me vienen a la cabeza preguntas: ¿Por qué, si no gustaba, el Gobierno ha tardado cuatro años en cambiar una norma europea?, ¿por qué el Gobierno calló cuando por esa ley salió a la calle Urrusolo Sistiaga?, ¿no prevalece siempre una norma europea sobre una española?, ¿no se están arriesgando a un nuevo tirón de orejas, como con la doctrina Parot?

Lo pregunto de forma retórica, porque ya sé la respuesta. La respuesta es ETA, que sigue justificando la excepcionalidad legal. Y lo entiendo porque, cuando hablamos de Hipercor, la tentación de vengarte es grande, pero traigo aquí lo dicho ayer en El País por Roberto Manrique, víctima en esa masacre. Que "la mejor garantia de no volver a avivir lo que vivimos es que se cumpla la ley. No la venganza".