Fiesta en Ipurua... pese a la goleada

Eibar

Lo de menos era el resultado. Aunque fue un 0-4, una goleada en contra, y siempre duele perder, y más por un resultado abultado. Pero Eibar recordará para siempre la histórica primera visita del Real Madrid a Ipurua como un día de fiesta, de ilusión... de darse cuenta de forma definitiva de que está disfrutando de la Primera división.

Eibar fue una fiesta durante todo el día, desde primera hora de la mañana, repleto de aficionados, sin plazas de aparcamiento para dejar el coche, y con la Plaza Unzaga a reventar de seguidores. Continuó durante el partido en las gradas y siguió tras el partido durante toda la noche.

Ampliar

Cerrar

Y eso que el Eibar perdió el partido. Y de forma contundente, que no justa. Porque el resultado se antoja excesivo. El Eibar supo competir sobre el terreno de juego, se mostró sólido e intenso, pero le faltó ser resolutivo en las áreas. En la suya, porque fue muy blando y dio demasiadas facilidades a los jugadores del Madrid. Y si a esos galacticos les dejas media opirtunidad... ya sabes lo que pasa. y en el área rival, porque llegó poco y cuando lo hizo se topo con Iker Casillas, que evitó el empate a uno cuando todo Ipurua cantaba el gol de Saúl Berjón.

Mención aparte merece la actuación del colegiado, muy protestada por toda la grada de Ipurua. Dio como legales dos goles más que dudosos del Real Madrid, pitó un penalti que se hubiera ahorrado en el área de los madridistas. Y no midió bien el equilibrio de faltas y amarillas entre ambos conjuntos. Con todo, escudarse en eso tampoco sería justo, porque el Madrid exibió una pegada que cuesta muchos millones, y el Eibar una humildad que es más sana y barata, pero que también tiene menos eficacia. El resultado, aunque injusto, es ese 0-4 que perdurará para la historia el día que el Real Madrid visitó Ipurua por primera vea en Liga.

Ampliar

Cerrar