La falta de competitividad pone en jaque la continuidad de Perasovic

Mucho va a tener que variar el escenario en La Fonteta para que el cambio Buycks-Nedovic sea el único de la temporada. El equipo sigue sin competir ante los grandes y, lo que es peor, sin ofrecer muestra alguna de recuperación con el paso de las semanas. Por si todo esto fuera poco, Van Rossom se lesionó de gravedad el domingo en el Palau Blaugrana. El base belga sufre una rotura muscular en el glúteo derecho y será baja el próximo mes y medio. 

El futuro de Velimir Perasovic, que tiene contrato hasta junio de 2015 con opción a ampliarlo una temporada más, comienza a estar cuestionado en la cúpula de Valencia Basket. Un técnico cuyo sello fundamental es el carácter competitivo que impone a sus equipos -rasgo determinante para conseguir la Eurocup en el mes de mayo- no es capaz hasta el momento de mejorar la imagen de una plantilla de alto nivel.

Preocupa, por ejemplo, la nula producción de jugadores que deberían ser mucho más importantes de acuerdo con su rol en el juego y sus percepciones económicas. En Barcelona, sin ir más lejos, los treses y cuatros referencia (Sato, Lucic, Aguilar y Harangody) sólo fueron capaces de generar tres puntos. 

Pese a que la versión oficial del club mantiene intacta la confianza en Perasovic (el viernes pasado en Ser Deportivos Mulero aseguró que no tiene pensado cambiar de entrenador) la deriva del equipo y el bajo rendimiento de la gran mayoría de jugadores abre muchas incógnitas internas. 

En el caso hipotético de tener que realizar un cambio en el banquillo, Sergio Scariolo sigue sin equipo. Las prestaciones que ofrece el técnico en la dirección de grupos de alto nivel y su conocimiento de la Euroliga pueden ser determinantes. Su nombre se ha vinculado a la selección española tras el fracaso de Orenga en el pasado Mundial. 

Únete al canal de WhatsApp de la SER