Una enfermera del Hospital Carlos III pasó la cuarentena en China
Madrid
Pleno de la Asamblea de Madrid. Pasan las doce de la noche. José Manuel Freire sube al estrado para defender una proposición no de ley sobre la gestión de la crisis del ébola. Es el momento en el que nos enteramos: "Ahora ya se puede decir, en su momento nos lo callamos por responsabilidad, una de las enfermeras contacto de Teresa Romero viajó a China. Si se llega a saber esto en el acmé de la crisis, cuando en Estados Unidos controlaban todos los aviones que habían transportado "contactos de pacientes", hubiéramos estado en un serio problema internacional. Señor Raboso (diputado del Pp), no me diga usted que se controlaron los contactos del contagio porque si llega haber sido así, una enfermera no hubiera pasado la cuarentena en Pekín."
José Manuel Freire, se enteró de esto al principio de la crisis, con Teresa Romero recién ingresada en el Carlos III. Una de las enfermeras que había trabajado junto a ella y cuidando al Misionero Manuel García Viejo se había ido de viaje a China. Lo primero que hizo Freire fue contárselo al consejero de Sanidad. Lo hizo así, nos asegura, por responsabilidad, para evitar la alarma y para dejar claro, en vez de utilizarlo políticamente, que el protocolo no estaba funcionando. Fue a partir de ese momento cuando el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital comenzó a llamar a la enfermera, mañana y noche, para que se controlara la fiebre.