Descubierta una bolsa de fraude en la venta por internet

Bilbao

Hacienda ha descubierto una bolsa de fraude asociada a la compra de electrodomésticos por Internet. Se trata de tres empresas vizcaínas a las que se les ha regularizado más de un millón de euros, además de ser denunciadas por la comisión de cuatro delitos contra la Hacienda Pública.

Como explican los responsables de la institución foral, se trata de una modalidad nueva surgida por el auge de la compra de productos por Internet que permite que el cliente consulte los productos a través de la página web, elija el producto que quiere y haga el pedido al empresario que se anuncia a través de este sistema. Por su parte, el empresario defraudador adquiere el producto a su proveedor comunitario y se lo entrega en pocos días al cliente que le ha hecho el pedido.

El fraude se produce porque, por la mecánica de funcionamiento del IVA, el empresario de Bizkaia no tiene que pagar a su proveedor comunitario el IVA, sino que lo tiene que ingresar en la Hacienda Foral cuando vende a su cliente final, pero este ingreso no se produce.

El fraude se produce porque el empresario de Bizkaia no tiene que pagar a su proveedor comunitario el IVA, sino que lo tiene que ingresar en la Hacienda Foral cuando vende a su cliente final, pero este ingreso no se produce

Para consumar el fraude y no ingresar ese IVA, se han utilizado varias fórmulas. De los tres casos detectados, en uno de ellos -considerado el más burdo de todos- el empresario simplemente no presentaba declaraciones de IVA.

En los otros dos supuestos se pretendía aparentar que, en lugar de vender los electrodomésticos a clientes en Bizkaia, se enviaban a otros Estados de la Unión Europea lo que supone de hecho no repercutir el IVA al cliente comunitario.

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Sin embargo, las indagaciones realizadas por los Inspectores de la Hacienda Foral vizcaína, han permitido probar que esos electrodomésticos no han salido fuera, sino que se han vendido a consumidores finales dentro del territorio.

Estas prácticas fraudulentas permitían a las empresas ofertar unos precios finales muy por debajo de los de otros operadores suponiendo, en consecuencia, una competencia desleal para el resto de comerciantes de electrodomésticos que cumplen sus obligaciones tributarias.

Esta circunstancia, unida a la alta calidad de los productos ofrecidos, explica que estas empresas alcanzaran en poco tiempo volúmenes de facturación superiores a los 2 millones de euros anuales.