El Ayuntamiento frena los contratos de familiares directos
Botella admite que hay actuaciones políticas que “siendo legales no son estéticas”
Madrid
El Ayuntamiento de Madrid dispone de un Reglamento Orgánico del Gobierno y de la Administración que deberá ser modificado para dar cumplimiento al anuncio de Ana Botella. El objetivo de esta medida, en pleno debate sobre la corrupción en la vida política a raíz de la Operación Púnica, es impedir la contratación de familiares directos enchufados a dedo como eventuales.
Llegaba este compromiso de la alcaldesa, Ana Botella, que el PP rechazó hace más de un año, después de que UPyD exigiera la destitución de la concejala de Ciudad Lineal, Elena Sánchez Gallar, por colocar a familiares incluida su nuera.
La formación magenta también arremete contra la edil por “acumular sentencias condenatorias y realizar contratos a dedo”, en alusión a las 28 adjudicaciones por 166.000 euros “dadas a una amiga de toda la vida”, además de promover viajes pagados con dinero público a balnearios para personas de su confianza.
El portavoz de UPyD, David Ortega, afirma que la “gente está harta” y que mantener a Sánchez Gallar es una “tomadura de pelo”. Desde el PSOE, Jaime Lissavetzky, considera de sentido común que los familiares directos de los altos cargos no puedan ser contratados por el Ayuntamiento.
De momento, la alcaldesa defiende a Sánchez Gallar aunque, según advertía, actuará en consecuencia si se demuestra que hizo algo incorrecto. En Inglaterra, según UPyD, la habían destituido a los cinco minutos.
Botella, tras señalar que se está viviendo "uno de los momentos más difíciles" de la historia reciente de la política española por unos casos de corrupción que están generando una "gran desafección" de los ciudadanos, ha pedido a UPyD que tenga "cuidado de no mezclar cosas que no son exactamente iguales".
