Vitoria revisa su alcantarillado tras la tormenta
El intenso chaparrón fue inferior en intensidad al del 2 de agosto, pero obligó de nuevo a cortar al tráfico varios pasos subterráneos de la ciudad
(CADENA SER)
La última tormenta caída en Vitoria ha empujado al Ayuntamiento a revisar el alcantarillado de la ciudad, ante el riesgo de que las hojas arrastradas por la riada hayan podido taponar algún sumidero y compliquen la evacuación de agua, toda vez que hay previsión de nuevos chaparrones.
Entre tanto, el Ayuntamiento ha hecho balance de las secuelas que dejó ayer domingo la tormenta de agua y granizo que, según Euskalmet, alcanzó picos de hasta 11 litros por metro cuadrado en diez minutos.
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Contenedores de basura flotando, sótanos, garajes y huecos de ascensor inundados, filtraciones en camarotes y viviendas, focos y lamas desprendidas, algún coche atrapado en medio del agua y una persona encerrada en un ascensor fueron algunas de las consecuencias de la intensa tormenta de lluvia y granizo que descargó ayer sobre Vitoria-Gasteiz.
Pasadas las cinco de la tarde, el fuerte chaparrón hizo necesarias quince intervenciones de los bomberos para achicar agua, desatascar bajantes, desconectar ascensores o comprobar filtraciones por si pudiera existir peligro de desprendimientos, así como otra más para retirar las lamas y los focos que se habían desprendido de la fachada de un edificio en la calle Arriagana.
