Un colegio de Madrid deja sin plaza a niños con padres en paro

La Consejería de Educación afirma que ese criterio se ampara en la normativa vigente y les ofrece a las familias matricular a sus hijos en colegios concertados.

El colegio de titularidad pública María Martín en el municipio madrileño de Navalcarnero premia con un punto en su proceso de admisión a los alumnos cuyos dos progenitores tengan trabajo. La consecuencia de esta medida es que más de 30 niños se han quedado sin plaza para este curso en el centro más cercano a sus viviendas.

"En junio me dieron la alternativa de llevar a mi hijo a un concertado que está a 10 kilómetros de mi casa. Lo rechacé porque creo en la educación pública" dice Benjamín, uno de los padres afectados. Su mujer está en paro y su hijo de 3 años tendrá que hacer 20 kilómetros diarios para poder ir a un centro público. Muchas de estas familias carecen de recursos económicos para asumir la matrícula en un colegio concertado o un desplazamiento de tanta distancia.

La Comunidad de Madrid establece que los centros públicos pueden fijar un criterio libre y objetivo para la admisión de alumnos. UPyD ha presentado en la Asamblea de Madrid una Proposición No de Ley para que el Gobierno regional anule la medida. "Nos parecía completamente injusto que aquellas personas que tienen hijos y están trabajando, tengan preferencia sobre aquellas familias que tienen alguno de los padres en paro. Nosotros creemos que tendría que ser al revés" ha declarado Ramón Marcos Allo, portavoz de educación de los magenta en la Asamblea de Madrid.

UPyD califica este criterio como injusto y discriminatorio y la Consejería de Educación alega que se ampara en la ley vigente. Los padres afectados por esta medida han intentado contactar tanto con el Ayuntamiento de Navalcarnero como con la Consejería de Educación sin ningún éxito y han conseguido recoger 2.500 firmas para que se anule la medida.

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