El sueño español: 4.000 kilómetros en ocho meses

El recorrido comenzó el pasado 15 de diciembre, hace 2 semanas cruzó el Estrecho y el martes ha llegado a la capital donde se encontraba su primo

Filip siguió el camino que su primo Ludovic hizo dos años antes. El pasado 15 de diciembre, este joven camerunés de 22 años, que no quiere revelar sus identidad real, abandonó su Camerún natal. Pasó por Nigeria en coche, cruzó el desierto de Níger en autobús, y de Argelia a Marruecos fue en tren. En total 8 meses de una travesía que terminó el domingo cruzando el Estrecho en una balsa de juguete.

Se han reencontrado este martes en Madrid, sin que Ludovic conociese que su primo pequeño, Filip, estaba siguiendo sus pasos. "Nunca le diría a nadie que viniese a España, es un camino tan duro y peligroso que si lo sugieres es porque no quieres a esa persona", explica Ludovic. Algo que corrobora Filip, con aspecto cansado en el piso madrileño en el que le han acogido, en el que cuenta que llevaba escrito el número de teléfono español de su primo desde que emprendió el viaje.

De todo el camino recorrido sus mayores recuerdos se centran en la frontera marroquí y en el inicio del cruce del Estrecho. "Estuvimos una semana aguardando para poder salir desde Tánger a la espera de que el viento nos fuese favorable. Yo me lancé junto a 7 amigos en una patera de goma el domingo a la 4 de la madrugada. Salimos cientos de personas y algunos murieron por el camino", recuerda.

Se ha financiado el viaje con los ahorros que ha ido consiguiendo trabajando en hoteles de Camerún. En Madrid quiere mejorar su formación y dedicarse a la hostelería. "Estudié algo equivalente a la Formación Profesional y ahora me gustaría realizar algún curso de cocina", explica Filip. Aunque su primer objetivo es dominar el español, ya que por ahora sólo se comunica en francés.

Únete al canal de WhatsApp de la SER