Un vertido de petróleo asola la costa sureste de Gran Canaria y afecta a un paraje natural protegido
La mancha de piche no ha llegado a la zona de baño de El Cardón, pero sí afecta al sector que utilizan los submarinistas
Las Palmas de Gran Canaria
Un vertido de petróleo asola desde última hora de la tarde del jueves la costa sureste de Gran Canaria, afectando al paraje natural de la playa de El Cardón. Un centenar de efectivos de la Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil reanudaron, a primera hora de este jueves, las labores de limpieza de las grandes manchas de piche que aparecieron en esta zona del litoral grancanario, y que también afecta a puntos como Punta Sal y Las Monjas, en Arinaga, en el municipio de Agüimes. Este sector de la costa es frecuentado por buceadores, por lo que fueron los propios submarinistas y vecinos de la localidad quienes procedieron a las primera intervención urgente
Juan Ildefonso Ramírez, el subinspector jefe de la Policía Local de Agüimes, asegura que en 30 años que lleva de servicio en el cuerpo, jamás había visto un vertido de tal dimensión, a pesar de que el origen del mismo obedece a un tipo de atentado más o menos frecuente en las costas canarias: los efectos de la limpieza de las sentinas que algunos buques realizan en alta mar, pero frente al litoral del Archipiélago.
Cuando se detectó el vertido de piche, un grupo de 25 operarios del Ayuntamiento se incorporaron a las labores de limpieza de la zona. La mayor parte del vertido se encuentra a unos 500 metros de la orilla, una bolsa de petróleo que se desplaza lejos de la costa, según la estimación de algunos de los voluntarios que trabajaron en el lugar. El alcalde de Agüimes, Antonio Morales, también sospecha que la causa más probable sea el atentado ecológico más habitual en las costas canarias: la limpieza de las sentinas de un buque en alta mar, de forma que las corrientes pudieran haber trasladado los residuos hasta el litoral sureste de la isla.
El alcalde Antonio Morales pide "una reflexión" tras el incidente porque "podemos pagarlo muy caro". El regidor recuerda que en Canarias no existen los medios adecuados "para atajar accidentes de este tipo". Las labores de limpieza de la costa sureste se prolongorán, muy probablemente, durante varios días según los efectivos de seguridad que trabajan en la zona.
Es la segunda marea de piche que sufre la isla de Gran Canaria en apenas dos meses, toda vez que el pasado mes de mayo un vertido similar provocó el cierre de las playas de Castillo de Romeral y El Aguila, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana.
