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Botella presenta su "programa de futuro" a un año de las elecciones

El Ayuntamiento pondrá en marcha un servicio de comida a domicilio este verano para niños en situación de necesidad

El nuevo sistema de la capital cuenta con casi 1.600 bicicletas distribuidas por toda la capital / ATLAS

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha aprovechado el debate sobre el estado de la ciudad para anunciar una veintena de propuestas a un año de las elecciones municipales. La oposición se queja de que haya convertido la sesión en un mitin electoral.

"Este es mi programa de futuro para Madrid, al que quiero dedicar mi esfuerzo para no volver atrás con políticas que se han demostrado equivocadas, para que el camino que hemos iniciado pueda concluirse con éxito". De esta forma cerraba Ana Botella su intervención tras cuatro horas de debate.

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La alcaldesa, que mantiene la incógnita sobre una hipotética candidatura a la Alcaldía en 2015, ha aprovechado, más que para hacer balance, para presentar lo que ha denominado un "programa de futuro".

En los cuarenta y cinco minutos de su intervención inicial, la alcaldesa ha lanzado una veintena de anuncios, ninguno de gran calado sino ajustados a las posibilidades económicas del momento actual. Tras afirmar "con convicción" que "los momentos más difíciles han pasado", Ana Botella ha dibujado para el futuro inmediato lo que ha definido como "un programa sencillo pero ambicioso: menos impuestos, más inversión y mejor calidad de vida".

Más tarde, ha aprovechado su segunda intervención en el debate para aclarar que la batería de anuncios que ha hecho hoy "es para Madrid", no para ella ni para su partido. "Es una previsión que no es para nosotros, es para la ciudad, porque Madrid es más importante que todos los que estamos aquí sentados y nosotros lo que tenemos que hacer es el plan para Madrid", añadía.

Uno de los anuncios más llamativos, junto a la remodelación de la Plaza Mayor o la revitalización de la zona de AZCA con dinero privado, ha sido la puesta en marcha "de manera inmediata" de un servicio de comida a domicilio durante este verano para los menores en riesgo de exclusión social.

Llega este anuncio tras la petición de la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, que llamó a que las administraciones colaborasen en poner coto a la desnutrición infantil una vez que cierran los comedores escolares por vacaciones, y después de las demandas de ONG, asociaciones y partidos políticos.

Este nuevo servicio actuaría en los casos diagnosticados por los Servicios Sociales de los distritos. "Quiero asegurarles que, mientras yo sea alcaldesa, ningún niño en Madrid dejará de estar atendido en sus necesidades básicas por falta de recursos municipales", remarcaba la primera edil.

PSOE, IU y UPyD han coincidido en criticar el tono del discurso de Botella, que todos han tachado de "electoralista" y una muestra de que la alcaldesa aspira a la reelección, y también han coincidido en remarcar que si hay algo que caracteriza la gestión del Gobierno municipal es la "falta de credibilidad".

Jaime Lissavetzky, desde el PSOE, ha acusado a Botella de vivir "fuera de la realidad", "con los ojos entrecerrados, los oídos entorpecidos y los pensamientos aletargados", y le ha exigido que pida perdón a los madrileños por unas políticas que han generado "sufrimiento".

"No hay derecho a que diga que lo peor ya ha pasado y que no había otra opción que hacer ajustes y recortes; lo peor no ha pasado para mucha gente, y usted siempre ha optado en contra de los más débiles, recortando en políticas sociales, imponiendo copagos, reduciendo al mínimo las inversiones en ciudad. Y ha optado por los poderosos, por los bancos. Su elección ha generado sufrimiento, y sólo por eso debería pedir perdón a los madrileños", le ha exigido.

Según Lissavetzky, Botella ha acudido al debate con propuestas que se pueden resumir en un "titular": "Me quiero presentar a la Alcaldía", pero le ha advertido de que "una cosa son los discursos -y no se le da mal el discurso social cuando nos copia las ideas-, y otra cosa con los recursos".

Ángel Pérez, portavoz de Izquierda Unida, ha destacado que la capital "está en crisis y está gobernada por la lógica de la crisis", y ha apuntado que "se necesita otro gobierno" porque el PP "tiene la credibilidad al nivel del mar".

Una falta de credibilidad que ha relacionado con la "situación de descreimiento de la ciudadanía" generada por unas políticas que no han dado respuesta a la crisis corrigiendo los desequilibrios sino que "ha culpado al estado social del bienestar" y "ha atacado al gasto social".

En este mismo sentido, el portavoz de UPyD, David Ortega, ha arremetido contra la labor de al frente del Gobierno municipal acusándole de haber hecho una "pésima" gestión, de haber "tirado a la basura" 1.100 millones en inversiones "que no sirven", o de "censurar" a la oposición.

Ortega ha dirigido varias preguntas a la alcaldesa, como si cree que un Ayuntamiento que tiene que aplicar un intenso plan de ajustes, que no tiene dinero para pagar a sus proveedores o que está a punto de ser rescatado hace una gestión "buena, mala o pésima".

Al debate han asistido, entre otros, la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes; el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta; el consejero de Asuntos Sociales, Jesús Fermosel; el secretario general del PSM, Tomás Gómez, y el ex alcalde José María Álvarez del Manzano.

 
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