Los bocetos invertidos de Rubens para tapices restaurados por el Prado
La Pinacoteca Nacional expondrá al público del 25 de marzo al 29 de junio los seis modelos que Rubens pintó en tabla para la serie de tapices 'El triunfo de la Eucaristía'
Por primera vez cuatro de esos modelos se cotejan con sus correspondientes grandes tapices que fueron encargados por la Infanta Isabel Clara Eugenia para el Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid
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El laborioso proceso de restauración, llevado a cabo por los restauradores del Museo del Prado Antonia López de Asiaín y José de la Fuente, comenzó en 2011 para dar solución al daño estructural de las seis tablas provocado por intervenciones anteriores. Se han retirado unos añadidos que se hicieron en el siglo XVIII para ampliar las escenas que impedían la apreciación correcta de los originales del artista y que además habían dañado los soportes de las obras. En esas intervenciones se había reducido el espesor de la madera de roble de los bosques de Polonia para dejar la tabla plana y había causado grietas y desniveles en la superficie. Los tableros se han vuelto a encolar respetando la curvatura general y se ha insertado un bastidor con muelles con incisiones rellenas de poliuretano para aumentar la flexibilidad. En la restauración pictórica se han limpiado las suciedades, barnices oxidados y restauraciones antiguas para devolver a las obras la composición sutil de volúmenes creada por Rubens y la profundidad de los diferentes planos de la pintura.
Esta serie de modelos para los tapices de 'El triunfo de la Eucaristía' fueron encargados a Rubens por la hija del Rey Felipe II, la Infanta Isabel Clara Eugenia, para el Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid. En plena contrarreforma religiosa Rubens mezcló los elementos de la tradición y los dogmas del catolicismo con elementos de la tradición grecolatina presentando las escenas religiosas en escenarios griegos y romanos. En los modelos de pequeño formato logró hacer unas composiciones llenas de personajes y movimientos pensando en su posterior traslación a tapices de gran tamaño que en la época eran más cotizados que los cuadros de pintura. En esta serie destacan 'El triunfo de la Iglesia' y 'La victoria de la Verdad sobre la Herejía'.
La principal curiosidad de la exposición es que, por primera vez, se cotejan cuatro de las tablas de Rubens con los correspondientes tapices que pertenecen a Patrimonio Nacional. La curiosidad se amplía al comprobar que para hacer sus modelos Rubens pinta a personajes zurdos en escenas con las imágenes invertidas respecto a los tapices tejidos en seda y lana en Bruselas. La explicación está en la propia técnica de elaboración de los tapices que comenzaban con un pequeño boceto, ampliado después en un modelo que era ampliado otra vez en cartones de gran tamaño. Los cartones se ponían detrás de la trama del tapiz, delante se trazaba la trama y se cosía la urdimbre. Lo que veía el tapicero era el revés del tapiz y la parte que ve el público da cara al cuadro, con lo cual el original tiene que hacerse invertido por el pintor. La restauración de las seis tablas de Rubens ha sido financiada por la Fundación Iberdrola con la colaboración de la Getty Foundation. Tras la clausura en el Museo del Prado, la muestra viajará Los Ángeles donde se expondrá en el Getty Museum desde el 14 de octubre al 4 de enero de 2015.