La Policía Local denuncia cada año a casi 1.000 menores por beber en la calle

Los parques y las riberas del Pisuerga son, cada fin de semana, escenario propicio para el 'botellón'. Un fenómeno que vigila la Policía Muncipal, a la que preocupa quizá no tanto su expansión como la edad cada vez más temprana de los participantes. Algunas de las más de 3.000 denuncias practicadas desde 2010 han tenido como protagonistas a niños de apenas doce años.

Es uno de los elementos que inquieta a los agentes que patrullan estas zonas puesto que según aseguran sus portavocez la práctica del 'botellón' en Valladolid está muy lejos de la que existe en otras ciudades y se limita a "grupos aislados" de jóvenes que se dan cita los viernes y sábados por la noche.

Cada año, los agentes tramitan unas 1.700 denuncias contra por el consumo de alcohol en la vía pública, de las que la mitad corresponden a menores. La cifra oscila en los últimos años con ligeras variaciones. Sobre la edad cada vez más temprana a la que algunos chavales se adhieren a esta práctica, José Antonio Ramos, responsable de Relaciones Externas ha recordado que ellos "no son los responsables" de la educación de nadie y que "las familias han de jugar un papel fundamental".

En cuanto al escenario en el que tiene lugar el 'botellón' en Valladolid, la Policía Local ha destacado que hay un denominador común: espacios ocultos a la vista y en los que hay que entrar casi a pie para encontrar a los grupos compartiendo la bebida. Los parques, zonas ajardinadas y las riberas del Pisuerga son el lugar habitual, pero que cambia cuando la presencia policial se intensifica en ellos.

La venta de alcohol a menores en tiendas acumula una medida de 30 denuncias al año.

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