Azkuna vuelve a presidir el pleno de Bilbao después de 5 meses de ausencia

En silla de ruedas, con el bastón sobre las piernas, el alcalde Azkuna ha entrado en la sala de plenos donde ha sido recibido con una calurosa bienvenida por parte del resto de concejales. La primera parte del pleno ha tratado cuestiones urbanísticas para las que se necesita un quórum especial de 15 votos. Dos horas después ha abandonado la sala.

Al filo de las diez de la mañana, minutos antes de la hora fijada para el inicio del pleno, el de apertura del curso político, ha llegado a la casa consistorial el alcalde. En coche, acompañado por su amigo, y concejal, Jose Luis Sabas. En silla de ruedas, con el bastón sobre las piernas, ha entrado en la sala de plenos donde ha sido recibido con una calurosa bienvenida por parte del resto de concejales. Azkuna ha ordenado el debate en una primera parte del pleno, que ha tratado cuestiones urbanísticas para las que se necesita un quórum especial de 15 votos. Dos horas después ha abandonado la sala.

En uno de estos puntos, ha tenido lugar una única intervención de Azkuna, en la que ha afirmado que el urbanismo "se está transformando en una vergüenza en España y Euskadi". También ha salido en defensa del diálogo entre partidos, en alusión al voto que cedió el portavoz socialista en el último pleno para permitir que la recalificación del solar de Panera continuase su tramitación, "el partido socialista y el PNV hemos ido muchas veces de la mano, en la guerra y en la paz", ha subrayado. Ha sido la única intervención en el debate aunque ha dejado su impronta en otros momentos, quitando la palabra al teniente de alcalde, Ibon Areso -y quien está ejerciendo las tareas de alcalde en funciones- por no haber respetado los tiempos. Con humor se dirigía al secretario del pleno, "¿lo he hecho bien?".

El alcalde ha estado ausente en los tres últimos plenos ordinarios, y desde entonces solo ha acudido a un acto público, la clausura del Foro de Alcaldes. En este tiempo ha tenido que pasar por el quirófano en tres ocasiones. La reaparición del primer edil, en todo caso, es excepcional. Ahora continuará su recuperación en casa aunque, como hasta ahora, no perderá el contacto con el resto de su equipo que le mantiene al día de los asuntos municipales.