Toca confiar en Ecclestone

VALENCIA

El regreso de la Fórmula-1 a Valencia y la tan manida alternancia entre Valencia y Catalunya están más en el aire que nunca. A medida que pasan los días, parece que las posiciones de dos de los tres implicados (Valencia y Catalunya) van quedando definidas. Pero falta por pronunciarse un protagonista que, precisamente, es quien tiene la clave: Bernie Ecclestone.

Y es en el inglés donde reside la gran esperanza que le queda ahora mismo a Valencia de organizar en solitario la Fórmula-1 en 2014. Ecclestone sigue viendo como mejor solución la alternancia porque de cara al próximo año, con la entrada de las pruebas en Rusia y New Jersey y la exigencia de los equipos de no tener un calendario tan amplio, considera una quimera celebrar dos grandes premios en España. "Es muy difícil que haya sitio para las dos el próximo año", han revelado a la Cadena SER fuentes de FOM (Formula One Management) muy próximas a Ecclestone.

Y el inglés, según apuntan esas mismas fuentes, quiere que Valencia siga estando en la Fórmula-1. La razón principal es que Ecclestone sigue enamorado de esta ciudad ("Valencia es el secreto mejor guardado", llegó a decir en su día) y de las características de este gran premio urbano (factor diferenciador con respecto a la mayoría de escenarios que acogen el Mundial), enmarcado en la dársena del puerto de Valencia, una estampa que el inglés quiere seguir mostrando al mundo a través de su escaparate.

El dueño de la Fórmula-1 veía con buenos ojos el pacto VERBAL (lástima que aquel día no hubiese un papel y un boli) al que habían llegado Valencia y Catalunya para alternar su presencia en el Mundial. Se había mostrado 'comprensivo' con los problemas económicos de valencianos y catalanes y, al mismo tiempo, se quitaba de encima el marrón que se le presentaba en el calendario con los dos grandes premios españoles con contrato en vigor. Pero los últimos movimientos de Catalunya, que apuntan a una más que posible ruptura del pacto verbal entre Artur Mas y Alberto Fabra, se están convirtiendo en un quebradero de cabeza para Ecclestone, porque ahora se encuentra a Catalunya queriendo cumplir su contrato y, como destapó la SER, vendiendo entradas para 2014, con un silencio sospechoso de Mas que se entiende como una concesión a las ansias del Circuit, Ayuntamiento de Barcelona y RACC; y, enfrente, a Valencia con el paso cambiado, digiriendo lo que apunta a ser una promesa incumplida ("traición", se atreve a decir alguno) de la Generalitat catalana.

Con este nuevo escenario, a Ecclestone se le plantea un dilema. Si es él quien impone la alternancia decantándose por Valencia, que es la prueba que él prefiere para 2014, priva a Catalunya de su deseo de seguir organizando la prueba el próximo año, movidos por los buenos resultados que han conseguido en 2013. Según datos oficiales de asistencia, en la gradas de Montmeló se congregó el doble de gente que en la última edición de la prueba en Valencia. Teniendo en cuenta, además, que el Valencia Street Circuit ya tuvo que reducir su aforo a 40.000 personas en la edición de 2012 por el notable descenso de aficionados. Así, el inglés se encuentra a una organización envalentonada con ganas de hacer la prueba (Catalunya), pese a que Mas aún no ha dicho su última palabra públicamente, y a otra (Valencia) para el que acoger la Fórmula-1 es una condena 'herencia' del pasado. No en vano, todavía chirrían en los oídos de los valencianos los 39 millones de euros que, según aseguró la consellera María José Catalá, salieron de las maltrechas arcas valencianas para organizar la prueba en 2012.

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La línea argumental seguida por la Generalitat Valenciana para justificar en un futuro lo que para muchos es un dispendio ha sido que, con la alternancia, se multiplicarían los beneficios porque todos los aficionados a la Fórmula-1 de España, amén del público extranjero en el que siempre se han puesto las miras, vendrían en 2014 a disfrutar en Valencia de la única prueba en territorio español. De ahí que para mantener viva esta esperanza, teniendo en cuenta que con Artur Mas casi mejor no contar, hay que aferrarse a que sea Ecclestone el que deje en exclusiva a Valencia el próximo año (sería malísimo para Valencia tener que compartir con Catalunya el pastel en 2014). Y ni que decir tiene que conseguir otra exención del canon como en 2013 o que el propio inglés libere del contrato a Valencia se antoja muy difícil... por no decir imposible. Y ya si, encima, Valencia consigue su otro objetivo, que le rebajen el canon, sería la jugada maestra. Mucho pedir parece, por lo que toca cruzar los dedos y confiar en Ecclestone...