La empresa municipal Promálaga desembarca en el edificio de Tabacalera a falta de museos

El equipo de gobierno del PP en el ayuntamiento de Málaga ha otorgado a la empresa municipal Promálaga la concesión de uno de los edificios de Tabacalera durante los próximos 30 años para actividades formativas relacionadas con la creación y el desarrollo de empresas.

Todo queda en casa. A falta de museos, el ayuntamiento de Málaga recurre a su empresa "comodín" Promálaga (Empresa municipal de Iniciativas y Actividades Empresariales) para que ocupe uno de los edificios de Tabacalera y reduzca algo la cantidad de espacio vacío (más de 11.000 metros cuadrados) que todavía quedan en este antiguo complejo fabril tras el fiasco de Art Natura.

El caso es que Promálaga no ocupará mucho sitio, 200 metros en uno de los dos edificios de la entrada de Tabacalera, pero sí tendrá que pagar un canon de 20.000 euros al año al Ayuntamiento por quedarse allí; la decisión llama la atención, sobre todo teniendo en cuenta el habitual déficit con el que esa sociedad municipal acaba sus cuentas cada año (excepto el ejercicio pasado, en el que el Ayuntamiento modificó la forma de denominar a la subvención económica que le tuvo que inyectar porque gastó más de lo que ingresó: el consistorio "eliminó" de hecho de las cuentas las palabras "déficit" o "pérdidas", como se recogían en ejercicios pasados").

La concesión demanial del inmueble de la antigua fábrica de tabacos a Promálaga obtuvo luz verde en la última Junta de Gobierno Local, este pasado viernes. La documentación incluye que ese edificio se destinará a actividades ligadas a la creación y desarrollo de empresas "especialmente formativas, pudiendo establecer acuerdos de colaboración con la Universidad de Málaga, Diputación Provincial, Cámara de Comercio y otras actividades empresariales (...)". También podría tener su espacio ESESA, la escuela de negocios participada por el propio Ayuntamiento de la capital, con lo que, nunca mejor dicho, todo queda en casa.

El plazo de la concesión se proyecta para los próximos 30 años, pero trascurridos los diez primeros Promálaga podría quedar liberada del edificio y si las dos partes lo deciden, dar por resuelta la concesión.

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Con todo, el grueso del espacio vacío de Tabacalera aún no tiene uso. El alcalde, Francisco de la Torre, sigue apostando por que en parte de esos miles de metros cuadrados baldíos se ubique un museo de importancia, una delegación de alguna pinacoteca contemporánea europea de prestigio que consiga tapar la mancha de la mora que dejó la retirada del museo de las gemas después de una inversión de más de 20 millones de euros de las arcas municipales para rehabilitarle el edificio a la Royal Collection con el fin de que expusiesen su colección de piedras preciosas.

Aún queda por cerrar ese y otros proyectos para que se ubiquen en Tabacalera; el regidor prosigue con las negociaciones y tratará de que Tabacalera tenga la mayor actividad posible antes de que lleguen las próximas elecciones municipales.