Los nuevos accesos superan el examen del primer día laborable

La normalidad ha sido la nota dominante durante la prueba de fuego de los nuevos accesos a Bilbao por San Mamés- Olabeaga. Era el día señalado y más aun con el precedente del caos circulatorio que se vivió el sábado, el día de estreno de los nuevos viales

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Conscientes de las dificultades que entraña la mayor reordenación viaria de los últimos quince años en Bilbao, el Ayuntamiento de Bilbao ha desplegado un amplio operativo con una docena de agentes apostados en los cruces más complejos. La hora punta -fijada entre las 7 y las 9 de la mañana- ha transcurrido sin incidentes, "con la congestión habitual de un día de labor", según la valoración del concejal de Circulación.

La acumulación de vehículos no ha sido el problema. "Algunos han interiorizado el mensaje" se felicitaba Abaunza que prefería ser prudente porque "lo que hoy ha funcionado bien, si mañana por la situación de normalidad todos deciden acceder por San Mamés, podríamos encontrarnos con un atasco". En momentos puntuales el tráfico se ha ralentizado, no por la acumulación de vehículos, sino por los despistes lógicos de los conductores que todavía tienen que familiarizarse con el nuevo entramado. Los agentes han tenido que ser pacientes en la plaza de Torres Quevedo, en el giro hacia el Hospital de Basurto y en la intersección de Sabino Arana con Zunzunegi donde coincide el tranvía y conductores quedan aislados en la red amarilla del tranvía. El concejal ha reconocido que los tiempos del tren ligero "quedan en la mochila". En las próximas semanas se reunirán con Euskotran para corregir las paradas y reducir al mínimo el tiempo de espera del tranvía en los semáforos en rojo. Durante las próximas semanas se seguirán "puliendo" otros detalles para que el tráfico fluya una vez los agentes abandonen la zona.