'Marea blanca' pasada por agua

Dos grandes pancartas con las consignas 'La sanidad no se vende, se defiende' y 'No a los recortes y privatizaciones, sí a la sanidad y servicios públicos' han encabezado las dos columnas a las que estaban llamados empleados y pacientes de una treintena de hospitales y que han confluido en la Plaza de Cibeles.

El mal tiempo y el puente de San José no han ayudado a la octava marea blanca que ha desembocado en la Puerta del Sol en Madrid. La convocatoria ha culminado pasada por agua mientras un manto de paraguas ha refugiado a los centenares de manifestantes que escuchaban la lectura del manifiesto de la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública.

La agrupación, que aglutina asociaciones de vecinos como la FRAVM, colectivos como el 15-M o Attac y sindicatos, ha recibido el apoyo de la Federación de Artistas del Estado Español. El secretario general de la organización, Vicente Gisbert, ha leído parte del texto con el que se ha denunciado la utilización de la crisis "como argumento de sus fechorías políticas" y se ha aludido de manera directa a las últimas informaciones sobre Capio que ha publicado el diario Infolibre: "La realidad es que quieren todo lo que en la sanidad huela a negocio seguro para especuladores, esos que ponen sus beneficios en paraísos fiscales en los que no tributan, como las Caimán", han reprochado en referencia a que las cinco filiales que dominan la empresa sanitaria tienen su sede, presuntamente, en esas islas.

Pese a que la protesta ha sido la de menor afluencia de cuantas han recorrido el centro de Madrid contra la privatización de 6 hospitales, 27 centros de salud y 26 categorías no médicas, los manifestantes, que han salido en dos columnas desde Colón y Neptuno hasta Cibeles para culminar en la Puerta del Sol, han coreado las mismas consignas y han asegurado que las movilizaciones van a continuar, incluso intensificándose en cuanto se publiquen los pliegos del Plan de Sostenibilidad.

Por eso, los empleados de la sanidad pública han mostrado su predisposición a sumarse a la huelga que la asocación de médicos AFEM se ha comprometido a convocar cuando esos documentos salgan a la luz. Algo que la Consejería de Sanidad ha anunciado como inminente y que la comunidad sanitaria espera para examinar con lupa las condiciones y descubrir qué centros de atención primaria se van a poner en manos de la gestión privada.

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La que ha sido la cuarta marea blanca del año ha vuelto a exigir la dimisión del presidente regional, Ignacio González, del consejero de Sanidad, Javier Fernández Lasquetty, y del director de Hospitales, Antonio Burgueño.