La casa del pueblo con la que soñó Carrasco

Con la apertura de la casa se cumple uno de los sueños más anhelados de Isaías Carrasco, último edil socialista asesinado por ETA

La casa del pueblo de Arrasate luce nueva, recién estrenada. Es como cualquier otro bar. Sus clientes charlan en torno al café y un buen pintxo. Una imagen nueva, que muchos han añorado durante años. La Casa del Pueblo estuvo cerrada durante 18 años. El acoso de ETA, los continuos ataques, han impedido la rutina.

No ha sido hasta el pasado mes de septiembre cuando, en plena precampaña, los socialistas volvían a abrirla. En la mente de todos estaba un hombre, Isaías Carrasco. El último edil socialista asesinado por ETA. Una persona que se implicó de manera personal en localizar esta nueva sede. Y lo logró. Está en un un barrio de reciente construcción, cerca del centro y, sobre todo, como él quería, a pie de calle. Un sueño cumplido aunque él nunca haya podido llegar a verla abierta y en paz.