Detenidas 25 personas en Bizkaia en una operación contra el patrimonio y la falsedad documental
En total se calculan unos 800 casos de actividades con documentaciones falsas
La Guardia Civil ha detenido a un total de 34 personas, 25 de ellas en Bizkaia, y ha imputado a otras 10, dos en Euskadi, en una operación que ha permitido dilucidar más de doscientos delitos contra el patrimonio y la falsificación de documentos. La operación, que recibe el nombre de 'Palillo' y dirigida por el Juzgado de la localidad burgalesa de Villarcayo, se inició a raíz de la investigación de dos robos con fuerza en empresas del sector metalúrgico de esta provincia. A partir de entonces, un año de investigaciones sirvió para detectar la existencia de un grupo delictivo perfectamente organizado y compuesto en su mayoría por ciudadanos del Este, cuya zona de actuación se reducía a Cantabria y País Vasco.
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En total se han llevado a cabo 34 detenciones en tierras cántabras y vascas, 5 de nacionalidad española, 2 de Bolivia y 27 de Rumanía, así como otros 10 imputados.
El entramado delictivo se diversificaba en diferentes ramas. Una de ellas se dedicaba a las falsificaciones 'por encargo' que confeccionaba documentos, desde una nómina para aparentar solvencia económica hasta crear una nueva identidad para librarse de posibles antecedentes penales.
Una gran cantidad de estos documentos se utilizaban también para alquilar vehículos y maquinaria pesada que no entregaban tras finalizar el contrato y que enviaban a países del Este de Europa. Las autoridades han recuperado seis de estos vehículos así como a la detención del cabecilla de la organización.
Además, este grupo estaba relacionado una chatarrería ubicada en el Trapagaran, que se encargaba de vender el material robado. Cinco personas han sido detenidas y dos imputadas. Uno de los detenidos era un vigilante de seguridad del polígono industrial, que se encargaba de proporcional información y facilitar los robos, desconectando alarmas y permitiendo el acceso.
Otra de las ramas del entramado se dedicaba a adquirir tarjetas de telefonía con las que solicitaban la portabilidad o el alta de línea de internet mediante identidades falsas. De este modo conseguían teléfonos de alta gama y ordenadores portátiles.
Durante la investigación se ha colaborado en el intercambio de información con el Cuerpo Nacional de Policía, Ertzaintza y policías locales de Bilbao y Amurrio, Hacienda Foral de Bizkaia y Europol e Interpol, así como gestiones policiales con Austria, Hungría, Rumanía y Corea del Sur.