Los delitos más estrambóticos de Madrid en 2011
Desde el robo de un niño Jesús en un belén hasta un atracador de bancos que se fuga en Metro pasando por la sustracción de carritos de supermercados o bolardos municipales.
Madrid es una ciudad extravagante hasta en sus delitos. Este año 2011 nos ha dejado algunos titulares que, de ser publicados el día 28 de diciembre, no dudaríamos de que fuesen una inocentada.
El más reciente y navideño ha sido el robo del niño Jesús en el belén municipal de Getafe. La figura de unos 60 centímetros desapareció el pasado miércoles y la Policía local están inspeccionando las cámaras de seguridad para localizar al ladrón.
En octubre, contábamos el caso de un atracador de banco que se fugaba en metro. Fue en el número 30 de la calle Albufera, en Vallecas. El hombre de entre 20 y 25 años entro en una sucursal bancaria armado con una pistola y tras llevarse el botín, escapaba metiéndose en la parada de metro de Nueva Numancia.
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También en un banco, se producía otro de los sucesos singulares de la Comunidad. Una adorable anciana de 74 años localizaba dentro a algún cliente, preferentemente de avanzada edad, que hubiese sacado una cantidad importante de dinero. Entonces avisaba al resto de integrantes de la banda quienes seguían a la víctima para asaltarla.
Sin violencia actuaba un ladrón de carritos de supermercado. Se le detuvo acusado de sustraer 3.000 carritos de diferentes centros comerciales de la región que luego fundía llevando a cabo un negocio redondo. El kilo de metal para fundición cuesta unos 3 o 4 euros y uno de estos carritos pesa más de 12 kilos así que hagan cuentas. Para detener al hombre se necesitó la ayuda de balizas de posicionamiento global que se situaran los carritos robados.
Quizás inspirados en el ladrón anterior actuaron los presuntos autores del robo de 21 bolardos de hierro que aún contaban con el anagrama del Ayuntamiento de Leganés y que llevaban ocultos en el maletero. Los detenidos eran padre e hijo.
Y unos días antes se demostraba que el olor de la marihuana delata y mucho. Dos hombres eran detenidos por posesión de drogas en un control rutinario de la Guardia Civil en Tres Cantos. A los agentes casi ni les hizo falta registrar el vehículo, en cuando los dos hombres bajaron la ventanilla el olor el olor les delató. Llevaban 200 gramos de hachís y marihuana lista para su consumo así como semillas, lámparas y todo lo necesario para el cultivo de decenas de plantas.
