1.200 personas fueron atendidas por los Servicios de Emergencia Social de la Comunidad
La directora general de Voluntariado y Promoción Social de la Comunidad de Madrid, Laura Ruiz, ha hecho balance de las atenciones llevadas a cabo en este primer semestre del año
Los dispositivos de Emergencia Social de la Comunidad de Madrid han atendido a 1.200 personas en mil actuaciones. De ellas, un 26 por cien corresponde a personas en situación de calle, un 20 por cien a dependientes, el 13 por cien para casos de conflicto familiar y el 9 para casos de víctimas de violencia de género
Laura Ruiz valora positivamente los datos de este semestre. Asegura que este servicio es "cada vez más conocido y requerido" por los distintos ayuntamientos de la región que consideran que este servicio es "útil". Asegura que "con solamente una persona atendida, este servicio hubiese merecido la pena".
En cuanto a los recursos, la directora de Voluntariado y Promoción Social asegura que para una consejería de Asuntos Sociales nunca serán suficientes y que su trabajo es "obtener la mayor eficiencia y eficacia de los recursos disponibles".
La Consejería de Asuntos Sociales cuenta, además, con un servicio de atención a madres que no quieren hacerse cargo de sus bebés recién nacidos. Los servicios de emergencia tratan de ayudar a estas mujeres con la máxima confidencialidad de forma que la entrega del bebé sea la última opción. Desde la puesta en marcha de este servicio en 2008, nueve recién nacidos han sido trasladados a centros infantiles.
La directora general de Voluntariado, Laura Ruiz, señala otro dato positivo que se desprende de este balance: el número de voluntarios que colaboran con este servicio ha aumentado notablemente en periodo de crisis. Se trata, según Laura Ruiz, de estudiantes en paro, prejubilados o trabajadores con jornada reducida que dedican su tiempo a la ayuda social.
El dispositivo de Emergencia Social nació en 2005 con el fin de ayudar telefónica o presencialmente a personas en situación de urgencia social como personas con discapacidad, víctimas de violencia de género, ciudadanos en riesgo de exclusión social o personas especialmente vulnerables. También participan en grandes catástrofes como incendios o atentados terroristas. El dispositivo actúa en toda la región 24 horas al día los 365 días del año.
