Los cines madrileños echan el telón
El Plan General de Reordenación Urbana ha modificado la vida de las salas madrileñas
Más de cuarenta cines de la capital han cerrado en los últimos cuatro años. Puri Beltrán entrevista a Milagros Hernández, portavoz de las Artes del área de cultura del Ayuntamiento de Madrid, para hablar de la transformación de los cines en locales comerciales.
Más información
Madrid ha ido perdiendo poco a poco su cultura cinematográfica. Aquellas salas donde se reprodujeron films como Ariane, en 1957 con una glamurosa Audrey Hepburn como protagonista, o Con faldas y a lo loco con Jack Lemmon y Marylin Monroe han servido para transformarse, hoy día, en espacios dedicados a la venta de productos relacionados con el sector servicios. Un Plan General de Reordenación Urbana que aprobó el ejecutivo del Partido Popular de Madrid y del cual se vieron beneficiadas empresas privadas que vieron en aquellos locales, situados muchos de ellos en la calle Gran Vía, una forma de explotación de recursos, con el fin de aumentar sus ingresos. Milagros Hernández, portavoz de las Artes del área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid e invitada al programa comentaba lo siguiente: "El cierre de los cines ha sido una decisión política condicionada por la economía y por los que dirigen la economía en esta ciudad".
Hasta el año 2004 debía haberse mantenido el uso cultural de las antiguas salas de cine. Con el Plan General llevado a cabo por el Partido Popular en el consistorio madrileño, se produjo una reestructuración urbana, que supuso la transformación arquitectónica de muchas salas y la pérdida de los valores culturales del cine. Milagros Hernández,nuestra invitada al programa afirmaba que "La Gran Vía ya no es una calle cultural, sino comercial. Este Plan General ha conseguido desplazar las míticas salas madrileñas a los centros comerciales del extrarradio. Se ha impuesto el modelo norteamericano" afirmaba Hernández.
Cines que ahora permanecen en el recuerdo de los ciudadanos madrileños. El director Sigfrid Monleon, junto a Javier Rebollo, acudieron a la última sesión del cine el Palacio de la Música "Al final de la película vimos a un grupo de personas que estaban haciendo unas fotografías al local. Preguntamos al acomodador y nos dijo que eran los que habían comprado el cine. Dedicamos un aplauso a una sala de otra época que definitivamente cerraba ya su ciclo de reproducciones" comentó el director español.
Sin embargo, la cultura del cine en Madrid cuenta con el respaldo de artistas que han buscado soluciones para evitar su desaparición. José Luis Rodríguez Sánchez abogó por municipalizar las salas de algunos cines de la Gran Vía "El cine no puede ser entendido como un refugio, sino como un establecimiento cultural. Los ayuntamientos tienen que involucrarse, para que los cines sigan existiendo y las personas puedan reunirse, educándose colectivamente" afirmaba Rodríguez Sánchez.
