Consejos para afrontar la ola de calor
En los meses cálidos del verano, la dieta y la actividad física pueden ayudar a mejorar el estado de salud y también a disfrutar del tiempo libre de manera más gratificante y divertida. De cara a poder disfrutar de un verano saludable, el Área de Salud y Consumo ofrece una serie de consejos
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Una de las prioridades es el consumo de frutas y verduras: tres piezas o más de fruta y dos o más de verduras y hortalizas al día son las cantidades recomendadas. Las frutas son un excelente sistema de hidratación y proporcionan un elenco de vitaminas, minerales y sustancias antioxidantes que ayudan a mejorar el bronceado, así como a contrarrestar los radicales libres y la acción de los rayos ultravioleta.
Niños y mayores
El ambiente caluroso y las actividades al aire libre generan una mayor necesidad de reposición de líquidos, por ello se debe ingerir líquidos aunque no se tenga sensación de sed y si se practica ejercicio, antes, durante y después del mismo. El agua mineral y los zumos de frutas naturales son la mejor elección.
También resulta importante mantener la cadena de frío en los alimentos sensibles al calor y manejar adecuadamente la temperatura en los alimentos cocinados o recalentados. En caso de duda, es mejor desechar cualquier alimento con sospecha de no estar en condiciones óptimas.
Los niños y los mayores requieren un especial cuidado. En concreto se les deberá proteger del sol y de los lugares calurosos, y facilitarles líquidos y bebidas frescas de manera frecuente.
Junto al consumo de frutas y verduras, la crema protectora, las gafas de sol y una gorra son los mejores compañeros para el disfrute de los meses de verano.