Aguirre se desmarca de la propuesta de Gallardón

Esperanza Aguirre se ha desmarcado de la polémica propuesta de Gallardón sobre los "sin techo". La presidenta madrileña entiende que las personas sin hogar estarían mucho mejor si hicieran uso de los recursos asistenciales pero, a renglón seguido, aclara que también los mendigos, como ciudadanos que son, están en su perfecto derecho de hacer lo que crean más conveniente.

Eso sí, preguntada luego sobre si entonces le parecía mal la idea de Gallardón, Aguirre ha dicho que respeta las opiniones de todo el mundo y muchísimo más las del alcalde, sin entrar en si apoyará o no el cambio legislativo que reclama su compañero de partido porque lo desconoce. En lo que sí ha insistido es en que, aunque los servicios sociales del Ayuntamiento garantizan a los mendigos un albergue, una cama limpia todos los días y la posibilidad de desayunar, el hecho cierto, es que hay personas que prefieren vivir en la calle, y no sólo en Madrid, sino en todas las ciudades más avanzadas del mundo.

Explicaciones de Gallardón

El alcalde de Madrid ha explicado su intención de poder obligar a los indigentes a dejar las calles para ser trasladados a albergues o centros de salud y se ha defendido de los que critican esa medida.

Tras la Junta de Gobierno que se ha celebrado en la mañana de este jueves, Alberto Ruiz Gallardón ha asegurado que no estamos ante un problema de convivencia ni de estética, sino que la prioridad en este caso es la dignidad, la salud y la atención. "Esto es una realidad y frente a esa realidad se puede decir que como es su voluntad les tenemos que olvidar, y que no nos debe preocupar ni su situación médica, ni su situación psiquica ni su situación alimentaria y yo lamento decir que esa no es mi opinión y que creo que estamos obligados a acercarnos a esas personas y una vez que tenemos los recursos encontrar el instrumento para que esas personas puedan recibir esos recursos", ha dicho. El alcalde ha destacado que estamos ante una población difícil porque el 40% de los "sin techo" en Madrid tienen adicciones graves o problemas psíquicos y que la obligación es actuar.

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Gallardón ha querido ser muy respetuoso con todas las manifestaciones que se han producido a raíz de su propuesta, aunque ha señalado que "como alcalde no tendría la conciencia tranquila si no solicitara algún instrumento para obligar a esas personas a que duerman en los albergues". En su opinión, criticar esta iniciativa es una actitud que no se corresponde con un discurso de solidaridad

La propuesta, en concreto, la formuló ayer en un acto de precampaña electoral centrado en la seguridad ciudadana en Madrid. El alcalde anunció que va a pedir al PP que plantee una nueva ley que permita a los Ayuntamientos sacar a las personas 'sin techo' de las calles y obligarles a que vayan a los albergues municipales. "Creo que tenemos que aprobar una ley estatal donde se establezca claramente que cuando existen recursos públicos suficientes y gratuitos para que esas personas no tengan necesidad de utilizar la vía pública como espacio de residencia no sea potestativo de ellos, sino que sea obligatorio, abandonar la vía pública", dijo textualmente. Después el alcalde matizaba que lo que quería era "regular el espacio público.

Las críticas a Gallardón han sido inmediatas

Desde el PSOE, el candidato electoral Jaime Lissavetzky asegura que "la falta de políticas sociales del Ayuntamiento no ayuda a la reinserción de las personas sin techo", además de tachar de intolerable que el alcalde quiera retirarlos de la calle en vez de darles servicios sociales. Es un desprecio, sostiene Lissavetzky, el que Gallardón considere que los "sin techo" lo sean por voluntad propia y no por necesidad, además de añadir que la Ley estatal que pide para "limpiar Madrid" de estas personas, tiene un tufillo que recuerda más a la de "Vagos y maleantes.

El candidato de Izquierda Unida, Ángel Pérez, considera que las declaraciones del alcalde son muy desafortunadas porque si lo que quiere es un debate entre Administraciones, antes de eso se deberían disponer los medios para atenderlas, de tal manera que no haya personas abandonadas en la calles. En su opinión, estos "sin techo" no nacen sino se hacen y hoy la crisis y el paro son una auténtica fábrica de mendigos. No se trata, concluye Ángel Pérez, de descargar la deficiencias de las propias Administraciones sobre la gente con menos posibilidades y recursos sino de atenderlas primero antes de cualquier otra decisión.