Mazón, palmero de Vox
Aroa Mira, concejal del Ayuntamiento de Alcoy
Aroa Mira, regidora d'Igualtat
Alcoi
En un giro sorprendente y polémico, el gobierno del presidente Mazón ha decidido implementar una serie de recortes en diversas áreas de calado social.
Entre las medidas más controvertidas, se encuentra la eliminación de una subvención de 600.000 euros destinada a UNRWA, la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina. Una Agencia encargada de garantizar el acceso a la educación, sanidad, ayuda humanitaria y servicios sociales a los refugiados y refugiadas Palestinas. Para algunos, esta decisión puede interpretarse como una postura política que cierra la puerta a la discusión sobre los derechos de los palestinos, lo que refuerza la polarización en torno al conflicto israelí-palestino. Esta medida, lejos de contribuir a la paz, fomenta la incomprensión y el aislamiento de una parte de la población que siente que sus luchas no son reconocidas.
El presidente Mazón, también ha anunciado una drástica reducción en la cooperación internacional que alcanza los 22,5 millones de euros. Este recorte sin precedentes en nuestra comunidad ,no solo afectará a las organizaciones no gubernamentales y asociaciones que trabajan en el terreno, sino que también mina los esfuerzos del país por promover la paz, la justicia y los derechos humanos en el ámbito global. Al recortar estas ayudas, el gobierno de Mazón parece dar un paso atrás en su compromiso con la solidaridad y la colaboración internacional.
Hemos tenido que escuchar en su comparecencia, un discurso muy peligroso, que equipara la inmigración con la delincuencia, perpetuando estigmas y divisiones en la sociedad.
El discurso que intenta vincular la inmigración con la delincuencia ha sido una estrategia utilizada por diversos sectores políticos como VOX y el gobierno valenciano, lejos de desmentir, se alinea con la ultra derecha en un intento desesperado de no caer.
Con este discurso generan miedo y desconfianza. Sin embargo, la realidad demuestra que no existe una correlación directa entre inmigración y aumento de la criminalidad.
Es fundamental que dejemos de lado las generalizaciones simplistas y basadas en prejuicios, ya que estas solo perpetúan estigmas que dificultan la integración y el respeto a los derechos humanos.
A estas alturas dudo que el presidente Mazón reconsidere sus políticas de recortes y su retórica en torno a la inmigración y dudo que su jefe de filas el señor Feijóo le haga reconsiderar, el Partido popular se ha convertido en el palmero de la ultra derecha española, mientras que en Europa los partidos moderados de derecha hacen un cordón sanitario a los ultras, en España, en nuestra comunidad se alinean con sus políticas negacionistas y de odio.
Las consecuencias de estas decisiones no solo afectan a los más vulnerables, sino que también deterioran el tejido social y la reputación internacional de nuestra comunidad y de nuestro país. Es necesario abrir un diálogo constructivo que permita encontrar soluciones que respeten los derechos de toda la ciudadanía y que, al mismo tiempo, fortalezcan la solidaridad global.
Desde el partido socialista contribuiremos a fomentar una sociedad abierta, plural y diversa, tres aspectos fundamentales que representan a la sociedad valenciana.
