La Vall d’Uixó cierra la residencia para mayores Sagrada Familia por el estado del edificio y desata un cruce de acusaciones con la Generalitat por el mantenimiento
Los ancianos que se alojaban allí han sido trasladados a otra residencia en el municipio
La Vall d'Uixó ha decidido cerrar la residencia Sagrada Familia y trasladar a los residentes a una nueva residencia de gente mayor en el municipio.
El consistorio alega que la residencia actual, de titularidad municipal y con capacidad para 68 personas, es un edificio antiguo y no reúne las condiciones óptimas para prestar un servicio de calidad durante más años y culpa a la Generalitat por ello.
Según el ayuntamiento, en la pasada legislatura se inició el proceso de transferencia de la gestión de la residencia para que pasara a ser de la Generalitat. Sin embargo, con el cambio de gobierno autonómico, este diálogo se ha visto interrumpido, según el consistorio, y el traspaso se ha bloqueado definitivamente con la aprobación de una ley que lo retrasa hasta el año 2030.
El ayuntamiento ha asegurado que mantendrá a algo más de un 70 % del personal y ha puesto a disposición de la Generalitat un terreno dotacional en el barrio de Carmaday para que pueda construir una nueva residencia pública con la mayor rapidez posible.
El Gobierno valenciano responde
La Generalitat, por su parte, asegura estar "buscando plazas en residencias públicas para los ancianos afectados por el cierre" de la residencia de la Vall d'Uixó y culpa al ayuntamiento de no haber llevado a cabo las obras necesarias para el mantenimiento del edificio.
Así mismo, desde la Conselleria de Servicios Sociales aseguran que el inmueble no puede ser traspasado a la Generalitat porque pertenece a un tercero, a la Caixa Rural Sant Isidro.
