Las lluvias en la Marina Alta alivian la sequía y la sitúan entre las zonas más lluviosas de la Comunitat Valenciana
La Vall de la Gallinera ha registrado más de 500 litros por metro cuadrado en el último mes, acercándose a los valores anuales de las regiones más húmedas del país

Lluvias / Alberto J. Espiñeira Francés - A

Dénia
La comarca de la Marina Alta se ha convertido en uno de los puntos de referencia en cuanto a precipitaciones dentro de la Comunitat Valenciana. Las lluvias de las últimas semanas han aliviado la sequía y han contribuido a la recuperación de acuíferos y embalses, marcando una notable diferencia con la tendencia de los últimos años.
Durante el último mes, la Vall de la Gallinera ha registrado más de 500 litros por metro cuadrado, una cifra considerable si se tiene en cuenta que en todo el año pasado se acumularon 662 l/m². Esta cantidad de precipitaciones ha sido clave para la recarga de acuíferos y la mejora de la calidad del agua de riego, beneficiando especialmente al sector agrícola de la zona. Según los datos de la Associació Valenciana de Meteorologia (AVAMET), estos valores sitúan a la Marina Alta como una de las áreas más lluviosas de la Comunitat.
Comparación con otras zonas de España
Si bien los registros de la Marina Alta son notables dentro de la Comunidad Valenciana, siguen lejos de los datos de las zonas más lluviosas de España. La Sierra de Grazalema, en Cádiz, encabeza la lista con una precipitación media anual de más de 1.962 mm, pudiendo superar los 4.000 mm en años excepcionalmente húmedos. Otros puntos con altos niveles de pluviosidad son Goizueta (Navarra), la Sierra de O Cadán (Galicia) o los Picos de Europa, donde se alcanzan cifras superiores a los 2.000 mm anuales.
La importancia de una gestión eficiente del agua
Las lluvias recientes han supuesto un alivio para la sequía que afecta a la Marina Alta y han permitido una mejora en la situación hídrica. Sin embargo, los expertos insisten en la necesidad de mantener una gestión eficiente del agua para afrontar posibles periodos de escasez en el futuro. Con un clima cada vez más variable y episodios de lluvias extremas intercalados con sequías prolongadas, la planificación de los recursos hídricos sigue siendo clave para la sostenibilidad de la comarca y su sector agrícola.