El relevo generacional en la agricultura, en peligro por la falta de ayudas y vocaciones en la Marina Alta
Más de 200 jóvenes esperan una subvención paralizada desde hace cuatro años, mientras el sector afronta dificultades para atraer nuevas generaciones
Agustí Espi, Técnico Medioambiental
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Dénia
La agricultura en la Marina Alta se enfrenta a un desafío cada vez más evidente: el relevo generacional. La incorporación de jóvenes al sector es mínima y, según Agustí Espí, técnico medioambiental de la Xarxa Agrícola, esto compromete tanto la transmisión de conocimientos como la modernización del sector. “Cada vez hay menos jóvenes que quieran trabajar en el campo, y eso supone un problema grave”, explica.
Uno de los principales obstáculos es la paralización de las ayudas para nuevos agricultores. Espí señala que la subvención de la Generalitat Valenciana para la instalación de jóvenes agricultores lleva cuatro años sin ingresar, lo que ha dejado a más de 200 solicitantes en espera. “Si sumamos a los de otras asociaciones, la cifra es aún mayor”, advierte.
Más allá de las ayudas, los jóvenes se enfrentan a dificultades como el acceso a la tierra y la rentabilidad del negocio. Sin embargo, Espí insiste en que el sector tiene oportunidades si se trabaja con una visión moderna, aplicando técnicas más sostenibles y aprovechando herramientas como las redes sociales para la comercialización.
La falta de relevo generacional no solo afectaría al paisaje agrícola de la Marina Alta, sino que también podría derivar en una mayor dependencia de las importaciones de alimentos. “La agricultura siempre hará falta, y es un sector que debe estar protegido por las administraciones”, concluye Espí.
Desde la Xarxa Agrícola se apuesta por la formación y la pedagogía para cambiar la percepción del sector y atraer a nuevas generaciones. Sin medidas concretas, el futuro del campo en la comarca sigue en el aire.
