Castellón, territorio con orígenes cátaros: Turismo hace un recorrido por la historia de la provincia
Turisme Comunitat Valenciana organiza un viaje para conocer los secretos que la historia dejó en el interior de la provincia, con experiencias y rutas sorprendentes


Castellón
Turisme Comunitat Valenciana hace un repaso por la historia de la provincia de Castellón y se remonta a la época cátara a través de visitas a Sant Mateu, Morella, Albocàsser y Culla.
Las comarcas de Els Ports y El Maestrazgo han acogido un viaje en el que blogueros, creadores de contenido y medios de comunicación han podido conocer mejor los secretos y la historia que esconde cade rincón de la provincia de Castellón.
El programa de este blogtrip ha incluido recorridos culturales por municipios que fueron relevantes en la historia de los cátaros, además de experiencias agroturísticas relacionadas con la trufa o degustación de la gastronomía tradicional de la zona.
¿Quiénes fueron los cátaros?
Los cátaros o "bons homes" pertenecían a una corriente que perseguía la práctica más pura del cristianismo, apartándose de la práctica religiosa que defendían los católicos, ya que la consideraban alejada de los preceptos del cristianismo original.
A principios del siglo XIV, la Comunitat Valenciana acogió al primer gran éxodo europeo, el de los cátaros o bons homes, que, perseguidos por la inquisición francesa a causa de sus creencias cristianas ortodoxas, huyeron desde el Sur de Francia, atravesando los Pirineos y más de seiscientos kilómetros para refugiarse en diversos municipios de la Comunitat Valenciana.
Ahora, casi 700 años después, podemos revivir esta gran aventura, realizando un extraordinario viaje a nuestro pasado medieval más desconocido y emocionante a través de las tierras y legado de estos primeros refugiados, que trajeron consigo sus tradiciones y su cultura.
Los cátaros se integraron en la sociedad que les acogió e influyeron notablemente en el desarrollo de sectores económicos clave para la Comunitat Valenciana como el ganadero, el textil, la arquitectura gótica o el arte medieval, impulsando la notable expansión comercial y cultural de las poblaciones valencianas en la Baja Edad Media.
El último cátaro Guillem de Belibaste afirmó que "Morella será la nueva Jerusalén" al afincarse discretamente en Morella, entre las callejuelas de la antigua judería y la Plaça dels Tarascons, todavía hoy perfectamente reconocibles en el entramado urbano de esta población. En Sant Mateu existió una importante colonia cátara que se reunía en la casa de la familia Mauri, procedente de la pequeña población occitana de Montaillau. Su recuerdo está latente en lugares como el paseo que rodea a la muralla de la población, dedicado a uno de los cátaros que allí vivieron.
Sant Mateu
El municipio de Sant Mateu es una villa medieval de gran relevancia histórica. Fue el mayor refugio de la comunidad cátara en el sur de Europa.
Su influencia no sólo impulsó el comercio de la lana, convirtiendo a la localidad en un importante centro económico del Reino de Valencia, sino que también dejó una huella imborrable en su patrimonio.


Aún hoy, este legado puede apreciarse en fuentes, cuevas ocultas y en las piedras de su casco histórico y la ermita de los Ángeles
Morella
La influencia del Maestrazgo en la historia de los cátaros fue tan profunda que Morella se convirtió en uno de sus últimos bastiones.
En este enclave medieval, los cátaros resistieron hasta el final, y según la tradición, fue aquí donde habitó el último cátaro de Europa y quien antes de morir profetizó que antes del fin del mundo los cátaros volverían a nacer y Morella sería su corazón, su lugar más sagrado.


Albocàsser
Enclavado en el Alt Maestrat, Albocàsser destaca por su riqueza histórica y su papel como punto de encuentro de diversas culturas a lo largo de los siglos.
Fue también refugio del pueblo cátaro, que halló en estas tierras un lugar de acogida y prosperidad tras huir de la persecución de la Santa Inquisición en Francia.


Culla
Localidad situada en una colina y declarada Conjunto Histórico-Artístico que simboliza la visión cátara del mundo como un lugar de prueba y trascendencia espiritual. Conserva un entramado de calles estrechas y empinadas, casas de piedra y antiguas fortificaciones.

