“Viñas y Relatos”, con el enólogo y narrador Rafael Poveda: La Influencia de las fases lunares en los Cultivos
“Al Fondillón le afecta mucho las fases lunares”
"Viñas y Relatos", con Rafa Poveda: La Influencia de las Fases Lunares en los Cultivos
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Elda
Las fases lunares han sido, desde tiempos remotos, un referente clave en las actividades agrícolas. Aunque muchos de los conocimientos sobre el ciclo lunar y su relación con los cultivos se han transmitido de generación en generación como parte de la tradición oral, hoy en día existe un debate entre la sabiduría popular y los estudios científicos sobre el impacto real de la Luna en la agricultura.
En muchas comunidades, la siembra de ciertos cultivos está directamente relacionada con las fases de la Luna. Rafa Poveda, en el espacio “Viñas y Relatos”, ha dado algunos ejemplos: “Se cree que los ajos deben plantarse durante la Luna llena, ya que en esta fase se asume que la energía lunar favorece el crecimiento y la salud de la planta”. La Luna llena, con su luz intensa, simboliza plenitud y expansión, lo que, según la tradición, promueve el desarrollo óptimo de las raíces y las hojas.
Además, existen prácticas como la limpieza del estiércol, que se realiza en la Luna llena o menguante “para evitar que se desarrollen plagas, como las pulgas”. Durante estas fases, según los conocimientos populares, la Luna en su ciclo decreciente favorecería la reducción de infestaciones, contribuyendo a una mejor conservación del fertilizante natural.
Otro aspecto fascinante se observa en la viticultura, donde los trasiegos del vino, es decir, el proceso de mover el vino de un recipiente a otro, se realizan siguiendo las fases lunares. La creencia popular sostiene que, si este proceso se lleva a cabo durante una Luna llena o nueva, el vino no se enturbia ni pierde sus cualidades. Según los viticultores más tradicionales, la Luna tiene el poder de equilibrar las energías, lo que podría influir en la calidad y la claridad del vino. Poveda ha recordado que “al vino Fondillón le afectan mucho las fases lunares”.
En resumen, las fases lunares continúan siendo una parte integral de la sabiduría agrícola popular, especialmente en comunidades rurales donde las prácticas tradicionales están profundamente enraizadas. Aunque la ciencia aún no ha logrado confirmar completamente todos los beneficios de seguir las fases de la Luna en la agricultura, la tradición sigue viva, y muchas personas continúan confiando en los ritmos cósmicos para orientar sus labores del campo.
