Barceló, cinco años después de la covid-19: “Cumplimos con la obligación de ser transparentes y de no ocultar la información”
La que fuera consellera de Sanidad durante la pandemia hace balance de la gestión
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Entrevista a Ana Barceló, consellera de Sanidad durante la COVID, en La Ventana CV 17/02/2025
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Valencia
Durante estos días la opinión publicada lleva recordando lo que ocurría en este país hace cinco años. Lo que vivimos y sufrimos con aquel coronavirus que paralizó todo. Fueron tiempos de decisiones complejas, algunas incomprendidas, tiempos de errores, de aciertos y que lo vivió en primera persona como consellera de Sanidad, Ana Barceló, que ahora ejerce de portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Alicante.
En cada comunidad, en el país, aquello fue algo sobrevenido, que sorprendió a todas y a todos, y en el caso que nos ocupa, el de la consellería de Sanidad, con un sistema marcado por la infrafinanciación, por lo que las costuras se ven con facilidad. Algo que puso en peligro el sistema que pudo colapsar. "Nos preparamos precisamente para evitar ese colapso del sistema. Habíamos reforzado la Atención Primaria un año antes. Incorporamos 1.800 profesionales entre enfermería, médicos de atención primaria y pediatras. Es decir, empezamos a reforzar, porque veníamos de una crisis, en 2008, que perjudicó bastante a la sanidad, se habían amortizado muchas plazas y poco a poco cuando empieza a gobernar el Botànic va incrementandose cada año el presupuesto de sanidad. Creo que nos cogió un poquito mejor, más preparados. Y sin lugar a duda, la experiencia y todo lo que pasó después de la pandemia nos ha llevado a la conclusión de que tenemos que seguir apostando por un sistema sanitario público robusto de calidad, y por lo tanto hay que seguir invirtiendo, que esa es una de las grandes lecciones que hemos aprendido".
A Barceló se le cuestiona sobre las críticas y qué es lo más duro que vivió. "La crítica no la llevé mal en absoluto porque estaba centrada en la responsabilidad de salvar y de cuidar vidas. Lo más doloroso era transmitir todos los días los fallecimientos. Porque siempre decimos números, pero tras los números habían personas, familias, proyectos, gente joven, gente mayor. Eso era lo más doloroso cada día. Y muy duro fue cuando adoptamos una de las medidas, para mí, más duras que fue prohibir la entrada de los familiares a los hospitales y que no pudieran despedirse de ellos".
Las residencias
Otro de los focos más duros fueron las residencias. Allí murieron 2.176 mayores. Es una cifra que no incluye fallecidos por secuelas, quienes negativizaron el virus ni los que murieron con síntomas compatibles. En la Comunitat Valenciana, la ola más letal fue la tercera, entre enero y febrero 2021. En valores absolutos, Madrid fue la región con más mayores fallecidos, luego Cataluña, Castilla León y Castilla Mancha. "En primer lugar, nuestra preocupación diaria era intentar anticiparnos al virus, intentar que no llegara antes que nosotros y adoptamos una medida mucho antes que la adoptara el Ministerio de Asuntos Sociales que fue establecer un calendario rápido de inspecciones en todas las residencias que fueron muchísimas. Desde la Dirección de Inspección Sanitaria ordenamos que se empezara a recorrer todas las todas las residencias de Alicante, Valencia y Castellón. En aquel momento con muchas medidas de seguridad, con los EPIS completos para poder acceder a esas residencias, ver si se estaban cumpliendo, era fundamental saber cómo estaban esas residencias, si tenían personal, pero, sobre todo, si también se reunían las condiciones para el aislamiento, porque a lo mejor había personas que no habían contraído al principio, pues no habían traído el virus, pero queríamos saber que contaban con espacios para el aislamiento. Los dos primeros brotes de residencias fueron en Torrent y en Alcoy. Y en ese momento nosotros establecimos tres niveles, un nivel que era de seguimiento porque todos los días teníamos el parte de cuántas personas con COVID estaban en las residencias, cuántas personas presentaban síntomas, o sí con las patologías previas que tenían, a lo mejor habían fallecido y no habían llegado al hospital. Todo eso, todo ese control exhaustivo nos permitió controlar las residencias y, por supuesto, hubo algo que hicimos desde el primer momento, y es que la fiscalía tanto de Valencia y Castellón y luego toda la Comunidad Valenciana nos pedía diariamente el parte de todas las personas con Covid, personas que hubieran fallecido, que vivieran en residencia y eso lo hacíamos diariamente. Cumpliamos con la obligación de ser transparentes y de no ocultar en ningún momento cuál era la información para que todos fuéramos conscientes del momento que estábamos viviendo y las residencias evidentemente también era una preocupación importante".
Las críticas y las disyuntivas
Respecto a las críticas, durante la sexta ola, en las fiestas navideñas de 2021, se criticaba que en la previa no hubieran sido más contundentes. Se hablaba del equilibrio entre ocio, negocio y salud. "Lo que quedó demostrado es que sin salud no hay economía y la verdad es que las primeras medidas que adoptamos previas al 15 de marzo favoreció mucho el que no hubieran tantos fallecimientos. Luego ya fuimos saliendo en esa desescalada. Teníamos esa necesidad de recuperar cuanto antes nuestra vida y algunas medidas, cuando llevemos saliendo poco a poco, no se comprendían. Era muy difícil de comprenderlas. Muy difícil. Por eso procuramos que todo el mundo tuviera la información, dábamos ruedas de prensa todos los días porque entendíamos que a los ciudadanos sumaba con esa información una capacidad mayor de responsabilidad, pero era ya muchísimo el tiempo que llevábamos así tampoco los ciudadanos querían mantener más medidas que le impidieran hacer una vida social, entre comillas, normal".
Barceló defiende su gestión con la perspectiva del tiempo. "Con el tiempo todo se evalúa de otra manera, evidentemente. Nosotros de acuerdo con la información que teníamos sobre el comportamiento del virus, cómo se transmitía, siguiendo la trazabilidad de cada caso, un trabajo magnífico que se hizo también desde Salud Pública, que estaba la subdirectora, dónde íbamos, en cuanto se producía un foco, un brote, se hacía todo un trabajo de trazabilidad hasta que ya se pierde en un momento determinado y ya es imposible utilizar esos esos estudios. Pero hicimos eso, lo que teníamos a nuestro alcance, la información que teníamos a nuestro alcance y la que nos iban a facilitando el Ministerio y también los avances de la investigación".
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