La huella de los moriscos en Túnez, el legado de una expulsión que marcó a la Marina Alta
Más de 80.000 moriscos fueron desterrados desde la Corona de Aragón, muchos de ellos desde Dénia, dejando un impacto cultural y económico que aún perdura en el Mediterráneo
Historias mediterráneas - La expulsión de los moriscos
20:40
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Dénia
Entre 1609 y 1613, la Monarquía Hispánica ordenó la expulsión de los moriscos, una medida que afectó de manera drástica a la Corona de Aragón y, en particular, al Reino de Valencia. En la Marina Alta, el impacto fue devastador: pueblos enteros quedaron despoblados y la estructura social y económica cambió de forma radical. Desde el puerto de Dénia, miles de personas fueron embarcadas rumbo al exilio, muchas de ellas con destino a Túnez, donde su huella sigue presente siglos después.
En el espacio Historias Mediterráneas, Sonia Marco ha analizado este episodio histórico, recordando que hasta 80.000 moriscos llegaron a Túnez, donde su conocimiento en agricultura, arquitectura y medicina fue determinante en el desarrollo del país. Comunidades como las de como Zahuan, donde se asentaron en poblaciones tunecinas, dejando un legado cultural y gastronómico que aún perdura.
Además del impacto económico, la expulsión de los moriscos generó tensiones en la Marina Alta, donde muchos de ellos intentaron resistir refugiándose en las montañas o aliándose con la piratería berberisca. La historia de los monfíes, los bandoleros que desafiaron el mandato real, es otro de los capítulos menos conocidos de esta expulsión.
La conversación en Historias Mediterráneas ha servido para recordar un episodio crucial de la historia de la comarca, con un impacto que no solo afectó a la sociedad del siglo XVII, sino que dejó una herencia que sigue viva a ambos lados del Mediterráneo.
