Que Dios reparta suerte, porque si reparte justicia…

València

El Valencia cerró ayer por la tarde su mercado de fichajes. Lo hizo unas horas antes que el resto de equipos porque ya saben que Peter Lim se va a dormir pronto y pasa de la diferencia horaria, de la música y del que la toca. Toda la ayuda, toda la experiencia y toda la implicación que exigía el drama del Valencia se resume en tres llegadas. Un lateral inglés desconocido. Un delantero que apenas jugaba en Donosti. Y un mediapunta, descarte habitual en las convocatorias del Porto, que ha tenido problemas de disciplina. Los tres cedidos. Dos de ellos sin ninguna experiencia en LaLiga. Se marchan, cinco meses después de llegar, Caufriez, Valera y Dani Gómez. Una puñetera ruina… que imagino Lay Hoon seguirá defendiendo. Que Dios reparta suerte, porque si reparte justicia…

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