Mariano Sánchez Soler publica ‘El leñador’, una novela negra sobre la corrupción urbanística en Alicante

Alicante

Mariano Sánchez Soler (Alicante, 1954) es un 'periodista de raza'. Una expresión que suena un poco antigua, pero que nos sirve para definir a esos profesionales que impenitentemente buscan la noticia, que hasta que no la tiene contrastada ni se les ocurre publicarla y que nunca, nunca, aunque den un paso al lado, van a dejar de ser periodista.

El periodismo es una profesión vocacional, es una forma de vida, alguien dijo que es como una especie de sacerdocio. Imprime una forma de ver la vida. Y en el caso de Mariano, tras décadas de profesión, aunque en alguna ocasión se haya tenido que reinventar gracias a la novela (sobre todo la negra), todo lo vivido, todas las historias (sangrientas, truculentas, sórdidas, pero sobre todo reales) que ha tenido que contar le han dejado una huella imborrable.

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Y teniendo ese bagaje, ¿para qué crear una trama de ficción? Por eso, como advierte al inicio de 'El leñador' "todos los personajes de esta novela son reales, aunque algunas más reales que otros".

Estamos, como él mismo reconoce ante su libro más elaborado, una novela negra en la que aparecen las mafias de distintos orígenes que han proliferado por la Costa Blanca y que han crecido al calor del ladrillo turístico en el entorno de Benidorm.

Todo comienza con el asesinato a hachazos del alcalde de un pueblo de Alicante. A los culpables, se les juzga y el veredicto, pese a todo, les declara inocentes. Entonces, al protagonista, el periodista jubilado Carlos Albert (alter ego de Mariano Sánchez Soler) el delegado de El País en la Comunitat Valenciana, Pep Torrent, le encarga un artículo de fondo. Posteriormente, ese artículo se convierte en un libro que debe ser escrito a contrarreloj.

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El otro protagonista es el inspector jefe Pulido, toda una caricatura de los policías de otros tiempos o de los que protagonizaban novelas o películas clásicas, que crea Albert para investigar la trama.

El libro es un homenaje a buenos periodistas -como el mencionado Pep Torrent- y a otros de sus coetáneos, pero también es un ajuste de cuentas con otros que precisamente no dignificaron esta bendita profesión.

Y a la vez, en el trasfondo también hay una historia de amor y de vulnerabilidades. Por ello, también es su libro más personal.

De todo esto y de alguna cosa más hemos charlado con el bueno de Mariano en Hoy por Hoy Alicante.