Benidorm acude a FITUR con el foco en captar al turismo “senior” para la temporada baja

Benidorm acude a FITUR con la vista puesta en convertirse en destino líder para el turismo “senior” de más de 50 años y que este visitante eleve la ocupación en la meses considerados tradicionalmente como temporada baja y consiga así la completa desestacionalización de la actividad turística.

En Hoy por Hoy Benidorm el alcalde, Toni Pérez, ha explicado que, tras analizar los datos que proporciona la inteligencia turística, el destino se ha marcado ahora una estrategia turística que pasa por “crecer en actividad pero no necesariamente en visitantes”. Pérez explica que el turismo “senior” o “silver” de mediana edad es un segmento en el que muchos destinos han puesto el foco por tratarse de un visitante que tiene “mayor disponibilidad para viajar en distintos momentos del año y una mayor capacidad de gasto” y que es en este mercado en el que Benidorm aspira a convertirse en líder en temporada baja.

En este sentido la estrategia que la ciudad desplegará en FITUR y en general en las acciones promocionales que tiene previsto acometer este año radica hacer campañas muy específicas dirigidas a un segmento concreto en función de la fecha.

En enero Benidorm se ha volcado en el turismo del centro y norte de Europa, amante del deporte, con la Copa del Mundo del Ciclocross y en atraer a los “eurofans” con el Benidorm Fest.

Ambos eventos estarán presentes en la oferta con la que la ciudad acude a FITUR donde se prevé anunciar novedades para las siguientes ediciones. “Este es un público totalmente nuevo, que antes no venía en unas fechas que en otros destinos son consideradas fechas valle. Nosotros hemos conseguido que tras la Navidad, el mes de enero sea un mes con ocupaciones muy buenas”, añade Pérez.

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La fortaleza de Benidorm, en palabras de su alcalde, sigue siendo el turismo familiar pero “hay momentos del año donde nuestra climatología y la posibilidad de las vacaciones no son para las familias” por lo que el turismo senior europeo sería el público objetivo con el que la ciudad aspira a igualar las ocupaciones estivales pero en invierno. “Si esta ciudad es capaz de atender satisfactoriamente a cerca de 400.000 personas en un mes de agosto, quiere decir que puede acercarse a cifras similares en otros meses del año. Y si no llegamos, al menos rondar ocupaciones del 80 o 90% en momentos en los que, como pueda ser el mes de enero, un destino de sol y playa no parecía estar pintado en el mapa turístico".

Un periodo, el invernal, en el que un destino de sol y playa “sufre mucho” y en el que, según su alcalde, “Benidorm sufre menos” debido a su estrategia de segmentación y desestacionalización. “Somos capaces de motivar a personas para que vengan en cualquier momento del año y que se vayan tan satisfechos de su experiencia como para repetirla”, relata.