Por qué llamamos DANA a lo que antes era gota fría y el mensaje tranquilizador que lanzan los meteorólogos

València

Desde el pasado 29 de octubre, la relación de los valencianos y las valencianas con la palabra DANA ha cambiado para siempre. Es inevitable que provoque cierto vértigo o sensación de peligro dada la cercanía en el tiempo, menos de tres meses, del horror y la destrucción que causó la última que pasó por la provincia de Valencia, provocando riadas que generaron numerosos daños materiales, afectaron a cientos de municipios y causaron la muerte de 224 personas.

El término, según explica Rafa Armengot, doctor en Geografía y miembro de la Asociación Valenciana de Meteorología, pretende "evitar el alarmismo que creaba la denominación 'gota fría'", y su elección responde al homenaje que un grupo de meteorólogos del entonces Instituto Nacional de Meteorología quisieron rendirle a otro meteorólogo, Francisco García Dana. Un gran conocedor de los efectos de dicho fenómeno que había fallecido recientemente.

Así fue cómo se creó el acrónimo que hoy en día sirve para describir una depresión aislada en niveles altos, "alejado de las connotaciones catastróficas que se asociaban con la opción anterior". Estas depresiones aisladas son, en palabras de Armengot, bolsas de aire que se separan de la circulación general en niveles medios y altos, entre los 5.000 y los 10.000 metros. "Son frecuentes y consustanciales a nuestro clima".

Las lluvias que aporta una DANA son "mayoritariamente beneficiosas"

Un clima que, sin las lluvias que aporta, sería mucho más seco y "estepario". En la mayoría de los casos, insiste, las danas "nos traen precipitaciones beneficiosas, como creo que será en esta ocasión". Y es que la Agencia Estatal de Meteorología en la Comunitat Valenciana ha anunciado la llegada de un nuevo episodio de lluvias torrenciales que, a partir de esta misma tarde, podrían alcanzar los 50 litros en poco más de 24 horas, especialmente entre el sur de la provincia de Valencia y el norte de la de Alicante.

"Hay que tener en cuenta que estas depresiones aisladas en niveles altos están en el contexto de la mayor parte de las lluvias que tenemos en la Comunitat. Las más peligrosas suceden en unas condiciones y posiciones muy determinadas, sobre todo durante el otoño, desde finales de septiembre hasta mediados de noviembre", ha añadido.

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Preguntado por el caso omiso que se hizo a los avisos de Aemet había activo el pasado 29 de octubre, ha asegurado que "se ha detectado una falta de cultura general tanto entre la clase política como entre la ciudadanía y una minusvaloración de la información que nos aporta la escala de avisos amarillo, naranja y rojo". "Desde hoy y hasta la noche de mañana vamos a estar en aviso amarillo en el litoral de Castellón, Valencia y Alicante, lo que quiere decir que, puntualmente, puede haber lluvias que alcancen los 20 litros por metro cuadrado en una hora o totales que puedan superar los 60 litros por metro cuadrado. Las podemos dar incluso por bienvenidas, hasta la poca nieve que nos va a traer en zonas altas".

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