Pescadores de Alicante claman contra el retraso en las ayudas del paro biológico: "No hay armador que lo soporte"
La Conselleria ha aprobado el pago de ayudas por 3 millones de euros para Alicante, mientras los pescadores piden estudios para conocer la recuperación de los caladeros
Miguel Felipe Solbes, patrón mayor de la Cofradía de pescadores de Villajoyosa, en Hoy por Hoy Alicante
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Alicante
En el día en que la Conselleria de Agricultura y Pesca ha aprobado el pago de ayudas por 5,7 millones de euros a los pescadores de la Comunitat, correspondientes al paro biológico de 2023, los pescadores recuerdan en Hoy por Hoy Alicante que precisamente lo que quieren es que no se demoren tanto unas ayudas que, recuerdan, reciben porque se ven obligados a esos paros.
Ayudas que irán destinadas a los armadores y el resto a los tripulantes que lo han solicitado, cofinanciadas en un 70 % por el FEMPA (Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura) y en un 30 % por la Administración General del Estado, y que para la provincia de Alicante suponen 3 millones de euros.
Para Miguel Felipe Solbes, patrón mayor de la Cofradía de pescadores de Villajoyosa, cobrar ahora lo que pararon en mayo de 2023 "es insostenible" y "no hay armador que lo soporte" ni motivo alguno para estar optimista tras la propuesta de 130 días de la UE.
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Se quejan de que no se hayan hecho estudios para conocer la situación de los caladeros que, asegura Solbes, "se han recuperado", y sostiene que hay estadísticas "que demuestran las especies que se han recuperado y que las cantidades son superiores a otros años".
Si hubiesen utilizado 2025 para esos estudios, no nos hubieran impuesto tantas restricciones, lamenta.
Añaden que ellos han hecho los deberes, pero que el cambio de malla de un tamaño concreto no se ha hecho a cambio de más días, sino de los mismos que ya tenían, y que se va a perder un 30% de pesca con esas mallas.
Hoy por hoy, lamenta, los barcos de pesca no tienen valor, y nadie se va a atrever con uno, sin saber si va a ser útiles. Su cofradía, por ejemplo, con 28 embarcaciones dedicadas al arrastre, se ha reducido en cinco desde el plan plurianual de 2019, y antes ya se había reducido más. "Se debería estabilizar el número, pero va para abajo y en picado", dice.
Por eso, tienen pocas esperanzas puestas en la reunión prevista para el próximo miércoles ministro Planas con los cinco conselleres del Mediterráneo. Explica que tendrán que poner las mallas antes de mayo, que en enero va a estar parada la flota, también en octubre y en la segunda quincena de julio, y los otros meses han hecho grupos para cada semana salir unos barcos, y quitarse esos días sobrantes.
