Sobreviven en Elda madre e hija con 92 y 64 años, en una habitación de 4 m2
Residen en un domicilio en el que todas las estancias están arrendadas y pagan un alquiler de 350 euros al mes
Guillermina y Graciela sobreviven en una habitación sin espacio compartiendo un baño y una cocina con alrededor de 10 personas / J. Cruces
Elda
Guillermina y Graciela son dos mujeres argentinas, madre e hija, de 92 y 64 años respectivamente. Desde hace tres meses viven en Elda, pero desde luego, no en condiciones dignas. A través de un alquiler de 350€ euros al mes residen en una habitación de 4’5 m2. Se ubica en un domicilio en el que el resto de estancias también están alquiladas, por lo que alrededor de 10 personas habitan en la misma vivienda compartiendo una cocina y un baño.
Gracias a la ayuda de Cruz Roja, Servicios Sociales y el Grupo Abril, tienen acceso a comida, a los recursos económicos necesarios para pagar el alquiler y a la atención de una psicóloga y una trabajadora social.
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En declaraciones a esta emisora, Graciela ha denunciado que “vivir en estas condiciones es lamentable. Mi madre sufre de estar encerrada. Estábamos acostumbradas a vivir en una casa con espacio y plantas”, y ha añadido que “aunque es indigno, vivimos aquí porque no estamos encontrando otra cosa”.
Para que Guillermina pueda dormir en una cama, Graciela debe hacerlo en el suelo; en un dormitorio con mala ventilación y en el que deben guardar todas sus pertenencias ya que no disponen de más espacio.
