Benidorm

Los pozos que el Ayuntamiento de Benidorm tiene en una parcela de 18.000 metros cuadrados la vecina localidad de Polop, tan útiles en situaciones de sequía hace décadas, ya no sirven al no presentar un rendimiento suficiente.

Un caudal que no sirve y que además afectaría al nivel de otros pozos que comparten acuífero, los que los regantes locales tienen próximos, como ha explicado el concejal de Ciclo del Agua José Ramón González de Zárate: "Es el mismo agua para todos y si tiramos de ellos les podemos fastidiar".

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Se trata del resultado del estudio realizado por la concesionaria del agua en la ciudad, Hidraqua, y ahora habrá que pensar un futuro para ellos: "El Ayuntamiento pude hacer subasta, cedérselo a Polop, al Consorcio de Aguas o a la Confederación Hidrográfica del Júcar", ha planteado el edil.

Pedro Zaragoza y la llegada del agua potable a la ciudad

En 1960 se inauguraba la primera red de suministro de agua de Benidorm desde el pozo de Rabasa, en Polop, primero para las fuentes públicas y más tarde para las casas, como el historiador Paco Amillo ha contado en Hoy por Hoy Benidorm.

El por entonces alcalde Pedro Zaragoza plasmó el recuerdo de la llegada del agua potable a la futura capital turística con una frase, De ilusión también se vive, que sigue grabada en piedra en el fondo de la fuente del Parque de Elche, junto al puerto.

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