Begoña Mollá, decana de los procuradores: "He sufrido un cáncer de mama agresivo y aún así he tenido que atender notificaciones"

València

"La justicia no para. Yo misma he sufrido un cáncer de mama muy agresivo, con quimioterapia, masectomia, y atendiendo notificaciones". Es la realidad laboral de los procuradores de los tribunales según ha relatado en Hoy por Hoy Valencia la decana del Ilustre Colegio de Procuradores de València, Begoña Mollá.

Sin derecho a baja laboral, ni a vacaciones, sólo "por causas de fuerza mayor" puede dejar de recibir durante tres días esas notificaciones de los tribunales, sin embargo, al cuarto, según Mollá, "vienen todas de golpe".

Esto ha dado lugar a situaciones que "deshumanizan" a estos profesionales. "Yo he seguido trabajando a punto de entrar en el paritori porque no había otra manera de hacerlo; tenemos compañeros que se han muerto sus padres, sus hermanos, sus maridos o sus mujeres e incluso sus hijos y han tenido que seguir trabajando".

Bajas retribuciones

A esta situación, Mollá, que acaba de ser reelegida decana de los procuradores, se añade que las retribuciones económicas que reciben los procuradores son muy bajas. “El problema es que son unos aranceles de máximos, no podemos cobrar más de lo que marca el real decreto que en 2022 reguló los aranceles, pero para cobrar menos no hay problema. Nosotros queremos que se marquen unos mínimos que aseguren un pago digno por nuestros servicios, y si hay más complejidad que se pueda negociar con el cliente para cobrar más”, explica la decana del ICPV.

En Hoy por Hoy Valencia Mollá ha puesto como ejemplo lo que perciben por los procesos por el cobro de deudas: "Por un monitorio lo máximo que podemos cobrar son 40 euros más IVA, tanto si el proceso dura tres meses como si dura un año. ¿Cuántos monitorios hemos de presentar para poder llegar a unos ingresos dignos?”.

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Tal es la situación que algunos de sus compañeros, según ha relatado, han buscado una segunda ocupación para completar sus retribuciones. Estas condiciones laborales han empujado a muchos procuradores a buscar segundos empleos para poder llegar a fin de mes. “Nos consta que hay compañeros que tienen un segundo empleo, puesto que con lo que se cobra de los derechos de procurador y con la eliminación de la territorialidad, que hace que los grandes despachos copen el mercado y tiren los precios, no les da para vivir. Eso no se puede permitir. Queremos que todos los compañeros puedan vivir de lo que trabajan. Y las estadísticas son claras: en los últimos 20 años, el coste de la vida se ha encarecido un 80% y los aranceles de los procuradores solo han crecido un 35%”.

Durante la entrevista Mollá ha hablado también de las carencias tecnológicas, de medios y personal que mantiene a la justicia en una preocupante situación con procesos que se alargan durante años. "Saber cuando entras al juzgado pero no cuando vas a salir".

Escucha aquí la entrevista íntegra a la decana del Ilustre Colegio de Procuradores de València, Begoña Mollá:

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