De la sepultura a la Guardia Civil
El cementerio de la Font de la Figuera ha sufrido actos vandálicos y el Ayuntamiento ha recomendado a los particulares denunciarlos
Entrevista al alcalde de la Font de la Figuera, Elio Cabanes
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Hace unas semanas, el Ayuntamiento de la Font de la Figuera informó a sus vecinos y vecinas en redes sociales que el cementerio había sufrido actos vandálicos.
Según Levante-EMV, los asaltantes saquearon los crucifijos, cruces y otros elementos funerarios decorativos presentes en un centenar de lápidas del camposanto y profanaron dos tumbas, de las que extrajeron los cuerpos, en busca de objetos de valor. También rompieron diversos cristales de protección de varias lápidas y dañaron otra tumba.
En "Hoy por Hoy", el alcalde de la Font de la Figuera, Elio Cabanes, ah explicado cual es la situación actual del cementerio municipal y los trabajos de reparación que están realizándose desde el consistorio, vecinas y vecinos.
Denunciar los actos vandálicos
Con el paso de los días, el consistorio ha recomendado que los vecinos y vecinas que hayan sufrido robos o desperfectos en el cementerio interpongan denuncia en el cuartel de la guardia civil de la localidad. Con motivo de los trabajos de reparación, el Cementerio Municipal estará abierto hasta el domingo 30 de junio en horario de mañanas.
¿Qué motiva este tipo de robos?
El robo en los cementerios es un fenómeno lamentable que puede deberse a varias razones. Muchas veces, los ladrones buscan objetos de valor que pueden revender, como metales preciosos, joyas, estatuas de bronce, y adornos de lápidas. Estos artículos pueden tener un valor considerable en el mercado negro.
Además, algunas personas roban o dañan tumbas y monumentos simplemente por el deseo de causar destrucción o por falta de respeto hacia los muertos y sus familias. En ciertos casos, el robo en cementerios puede estar vinculado a prácticas rituales o creencias esotéricas. Algunas personas pueden llevarse objetos o partes de tumbas para utilizarlas en rituales.
En situaciones de extrema necesidad, algunas personas pueden recurrir al robo en cementerios como un último recurso para conseguir dinero o bienes que puedan vender. En algunos casos, los objetos robados pueden tener un valor histórico o sentimental significativo, lo que puede atraer a coleccionistas sin escrúpulos. Este tipo de actos no solo es ilegal, sino también profundamente irrespetuoso y doloroso para las familias de los fallecidos.
