Josefa, de 77 años, desahuciada justo antes de Hogueras con dos nietos menores de edad
La mujer lamenta que nadie del Ayuntamiento de Alicante le haya ayudado a pesar de que, asegura, conocen su problema "desde hace más de un año"
Josefa con los medios de comunicación, minutos antes de ser desahuciada / Cadena SER
Alicante
Este lunes hemos conocido un nuevo desahucio en Alicante. El de Josefa, que, con 77 años y dos nietos de 17 y 13 años, se ha quedado en la calle esta mañana tras ser desalojada de su vivienda de la calle Pintor Gisbert de Alicante.
En ella residía desde hacía cinco años, pero al vencer el contrato, el dueño, según indica, ha querido subirle el alquiler a 750 euros. Algo que no ha podido soportar su delicada situación económica, ya que suponía pagar más del doble de lo que venía pagando hasta la fecha, unos 360 euros. Ella cobra una pension de 821 euros y explica que cuenta con un informe de vulnerabilidad, así como con una incapacidad total reconocida.
Aun así, todos estos condicionantes no han sido suficientes para frenar un desahucio que le ha dejado en la calle cuando faltan solo unos pocos días para el inicio de las Hogueras, las fiestas grandes de la ciudad. Su hijo, al que acogió tras separarse, "hace 15 días que ha encontrado empleo", por lo que pedía un poco de margen para poder recuperarse económicamente.
Sin embargo, no se le ha otorgado este "período de gracia" y Josefa ha sido desahuciada esta mañana mientras sus nietos estaban en el colegio y su hijo en el trabajo. "No he querido decirles nada para no preocuparles, pero el disgusto que se van a llevar va a ser tremendo", lamenta.
Ahora, está a la espera de que le adjudiquen vivienda social por parte de Generalidad, pero aún "no está preparada". Esta mañana se ha quedado en la calle "con lo puesto" y sin sus pertenencias. Hasta ha acudido al juzgado a ver si puede recuperarlas, pero según mantiene, le han comunicado que eso es un trámite que ahora debe realizar con el abogado de oficio que le han asignado. Denuncia, además, que los servicios sociales municipales conocían su problema "desde hace más de un año". Desesperada dice que "no tiene ninguna solución y las administraciones no han hecho nada. Es insostenible".
