La avenida Blasco Ibáñez de València tendrá un carril bus exclusivo para el transporte público y Pérez Galdós lo perderá

València

La avenida Blasco Ibáñez contará con un carril bus rápido exclusivo para el transporte público en ambos sentidos. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valencia ha aprobado este viernes licitar la redacción del proyecto denominado "BRT (Bus Rapid Transit) Blasco Ibáñez".

Se trata de un carril bus rápido y segregado exclusivamente para el transporte público, que recorrerá los 2.900 metros de la avenida entre las calles del General Elio y Marino Blas de Lezo (Serrería). El nuevo diseño incluye, además, la reordenación de la vía según las características de cada tramo.

Entre General Elio y la avenida Aragón se segregará el carril bus, bajando a la calzada el carril bici y ampliando el espacio peatonal de la acera. Y para evitar la pérdida de las plazas actuales de estacionamiento en batería localizadas junto a las aceras exteriores, se estudiarán distintas alternativas para su reordenación.

En cuanto al tramo entre la avenida Aragón y Doctor Manuel Candela-Ramón Llull, la segregación del carril bus se materializará mediante marcas viales y elementos separadores, e incluirá la reubicación de paradas.

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Por último, en el tramo entre Doctor Manuel Candela-Ramón Llull y la calle del Marino Blas de Lezo, el carril bus segregado se ubicará junto a la mediana ajardinada e irá separado del resto de carriles de circulación mediante una acera de 1,80 metros, ampliable a 3,80 metros en las zonas establecidas para las paradas del autobús. En este tramo, las plazas de estacionamiento en cordón se ubicarán junto a esta nueva acera.

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“Fieles a nuestro compromiso con el transporte público y la preservación del medio ambiente ponemos en marcha un proyecto que sin duda redundará en beneficios de todos. Esta es una apuesta más para descongestionar el tráfico y contribuir a una movilidad más eficiente en una de las avenidas clave de la ciudad”, ha explicado hoy el concejal de movilidad, Jesús Carbonell.

El proyecto global, una vez acabadas las obras, costará 3’5 millones de euros y se financia en un 90% con los fondos europeos Next Generation.

Compromís critica que se quiera quitar el carril bus en Pérez Galdós

Por su parte, Compromís per València se ha sumado al alud de críticas vecinales que ha provocado la pretensión del gobierno de María José Catalá de mantener el túnel de Pérez Galdós en la futura remodelación de la avenida, “críticas todas ellas justificadas porque en la práctica supone mantener el estructura de autopista urbana que afecta gravemente a la calidad de vida ya la salud de la población que vive alrededor”, como explica el concejal Giuseppe Grezzi.

"La intensidad de tráfico que ahora soporta la avenida seguirá siendo elevadísima, porque el túnel genera el efecto llamada de movilidad inducida, provocando los evidentes impactos negativos en cuanto a emisiones, contaminación y ruido", denuncia Grezzi, que añade que "el proyecto de reconversión integral de esta autopista urbana en un bulevar verde que habíamos impulsado desde el gobierno de Joan Ribó tenía un objetivo claro y tangible de descarbonización y renaturalización, que ya estaba dando sus frutos en la reducción del tráfico.

De hecho, entre 2019 y 2022 se rebajó un 25%, pasando de 70.752 vehículos a 53.095. Un plan que tenía las prioridades de movilidad claras: menos carriles motorizados, ampliación del espacio peatonal y obviamente el mantenimiento del carril específico para transporte público."

Ahora bien, la propuesta hecha pública por el gobierno de Catalá, no sólo no elimina el túnel, sino que además pretende eliminar el carril reservado al transporte público para que los buses de la EMT lo compartan con el tráfico motorizado: "Es una aberración que nos hace retroceder décadas, mostrando que lo que venimos denunciando sobre el plan del coche de la señora Catalá no es una chiste sino una realidad tangible. La consecuencia de todo este desbarajuste, que demuestra la improvisación y la carencia de modelo de ciudad, será la afección desastrosa al servicio público que presta la línea C3, una de las líneas que más viajeros transporta de todas las 44 líneas que tiene la EMT, pero también a la L67 y la L27 que también circulan por esta avenida, dando un servicio esencial a los valencianos y valencianas."

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Grezzi ha anunciado que “desde Compromís pediremos todos los informes, si existen, para conocer si existen criterios técnicos que avalen esta medida tan negativa, porque dudamos de que cualquier ingeniero de la empresa haya podido avalar esta barbaridad, que responde solo a la necesidad de justificar la intensidad de tráfico por encima de los 50.000 vehículos. Si se reserva para el transporte público uno de los dos carriles que el PP pretende mantener en superficie, los números no salen, porque no podrían circular tantos coches y se bloquearía todo el tráfico. Una aberración en todos los sentidos”.

El concejal destaca que “la senda estaba marcada, porque en Compromís teníamos claro el proyecto de futuro: humanizar esta avenida después de 50 años con la financiación europea de 10 millones de euros que conseguimos para eliminar el túnel. Pero las ocurrencias de la señora Catalá pueden echarlo todo por el suelo. Por eso acudiremos a todas las instancias, incluso denunciar ante la Unión Europea que la financiación de los fondos NextGeneration no se están utilizando para los objetivos establecidos de descarbonización”.

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